Uno de los primeros desencuentros de José Mourinho con Iker Casillas fue a raíz de que el guardameta del Real Madrid hablara por teléfono con el barcelonista Xavi para intentar poner un poco de cordura y paz después del empacho de clásicos que incendió las relaciones entre los dos vestuarios y de manera especial entre los internacionales españoles de uno y otro equipo.
Joaquim Hernández, padre de Xavi, no sólo confirmó este hecho, sino que aseguró que "si no llega a ser por Iker, Xavi y Del Bosque, la selección no hubiera llegado a donde ha llegado". De hecho, y como prueba de la repercusión que tuvo que Iker y Xavi antepusieran su amistad a la rivalidad Madrid-Barça, el jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes recayó en estos dos futbolistas.
Preguntado sobre si, como dijo su compañero de equipo Andrés Iniesta, le disgustaba la situación en la que se encuentra Casillas en el conjunto blanco, Xavi fue tajante: "Claro, como a todo el fútbol español. Nos sabe mal en un tío tan importante, aunque en mi caso quizá no sea objetivo, porque tengo amistad con él. En setiembre pedían el Balón de Oro para él y ahora parece que no cuente para nada. El fútbol da muchas vueltas. Es un amigo, un compañero, un buen tío y un referente del fútbol español. No se lo merece", recalcó el azulgrana.
Precisamente sobre el otro actor de ese conflicto en el principal rival, Mourinho, el centrocampista no quiso opinar al ser preguntado por la posible salida del portugués. "No sé, no me puedo imaginar, no sé si se va, quién viene, no sé nada. Evidentemente, nosotros queremos seguir compitiendo y ganando títulos. No hemos dejado de ganar títulos en la era de Mourinho en el Madrid, por lo que no sé si será bueno que se vaya o se quede en el Madrid", señaló.
Eso sí, Xavi utilizó la ironía para valorar las palabras del técnico del equipo blanco en las que reconoció que el Barcelona había sido el mejor equipo de los últimos treinta años: "Nunca es tarde para hacerlo".