Pirelli ha negado que los cambios en los neumáticos que serán un hecho a partir del GP de Canadá (9 de junio) sean debidos a la creciente presión de Red Bull y de Bernie Ecclestone, patrón de la F1.
Paul Hembery, director del fabricante de gomas declaró a Autosport "Hay preocupación en algunos equipos respecto a que los cambios pueden favorecer a ciertas escuderías, pero no creo que sea así. Estos cambios se están realizando para Pirelli, no para nadie más. Tenemos que conseguir el equilibrio adecuado".
"No queremos hacer un cambio drástico porque entonces sí podríamos ayudar a ciertos equipos", añade.
"La gente dice que ha sido por culpa de las quejas de Red Bull, pero creo que no ha habido una presión excesiva por su parte. Para ser justos con Christian Horner (director de Red Bull), se ha dicho mucho más esta semana en los medios de comunicación que lo que me ha dicho él", opina Hembrey.
"Y en cuanto a Ecclestone, lo único que hizo fue compartir los comentarios de la mayoría en el sentido de que habíamos dado un paso demasiado grande en la evolución de las gomas respecto al año pasado y teníamos que retroceder un poco".
"Así que yo no diría que fue la presión de Ecclestone, sino realmente la de los aficionados desde el punto de vista deportivo", afirma el máximo responsable de Pirelli. "Y por lo que vimos el domingo (en el GP de España), nos pareció que esos comentarios no iban en la dirección equivocada".
"Cuatro paradas no era lo que queríamos, así que teníamos que hacer un cambio tan pronto como fuese posible para que los equipos tengan tiempo de reaccionar durante el resto de la temporada", prosigue.
"Los pequeños detalles se ordenan y se finalizarán en el próximo par de días. Pero queríamos asegurarnos de que la gente entiende que habíamos observado sus comentarios, por lo que hemos reaccionado y nos aseguraremos de que volvamos a donde estábamos la temporada pasada, que es de dos a tres paradas por carrera". Es decir, regreso al imperio de Vettel y Red Bull.