El jugador más desequilibrante de la historia del rugby, el ala de Nueva Zelanda Jonah Lomu (43 ensayos en 73 partidos con los All Blacks), falleció este miércoles de forma inesperada en Auckland. El exjugador de 40 años fue sometido a un trasplante de riñón en 2004 y nunca acabó de superar sus probelmas renales.
Fue a finales de 1996 cuando se le diagnoticó un síndrome nefrótico, que desembocó en serios problemas de riñón. En mayo de 2003, la Unión de Rugby de Nueva Zelanda anunció que Lomu recibía diálisis tres veces por semana debido al deterioro de las funciones del riñón. Los efectos secundarios de la diálisis produjeron en Lomu daño casi irreparable en sus piernas. Los doctores le comunicaron que era necesario un trasplante de riñón pronto o que tendría que vivir en una silla de ruedas. Y en 2004 se produjo el trasplante.
Intentó volver a jugar al rugby en categorías de segundo nivel en Francia, pero no volvió a ser el jugador que deslumbró al mundo en el Mundial del 95 con sus ensayos descomunales ante los ingleses. En 1999 fue de nuevo protagonista en el Mundial, pero Francia les eliminó.
El mundo del rugby ha mostrado su conmmoción por esta noticia inesperada. Lomu estuvo en Inglaterra asistiendo en directo a varios partidos y no parecía presentar problemas serios de salud. "Estamos conmocionados y profundamente tristes con la noticia", comentó Steve Tew, director deportivo de rugby de Nueva Zelanda.