Joan Laporta va a vivir uno de los veranos más importantes de su vida profesional y personal. El presidente del Fútbol Club Barcelona afronta semanas clave para el devenir de la entidad azulgrana, tanto en el plano económico como en el deportivo. Mientras tanto, la afición culé vive días de gran alegría, cosechando títulos a nivel nacional en todas las secciones.
Tras el triunfo por 3-0 en la liga ACB de baloncesto ante el Real Madrid, el Barça está a las puertas de hacer un pleno histórico de títulos ligueros en todas las secciones profesionales del club. Quedaría rematar la final de la Liga Nacional de Fútbol Sala ante el Jaén, sumando así 6 trofeos entre fútbol, fútbol femenino, hockey sobre patines, baloncesto, balonmano y el citado futsal.
Pero estos momentos de disfrute, instantes de vino y rosas, pronto podrían pasar al recuerdo colectivo de la afición como algo irrepetible. Y no hablamos de méritos deportivos, sino de la imposibilidad de armar plantillas en las distintas áreas polideportivas que puedan garantizar tamaños éxitos. ¿La culpa? La paupérrima situación financiera que vive el Fútbol Club Barcelona, ante la cual Joan Laporta ya ha elegido qué va a sacrificar en pos de mantener al primero equipo masculino.
Laporta ha elegido desvalijar las secciones
Las palancas del pasado verano permitieron al conjunto culé poder acudir al mercado de fichajes y realizar incorporaciones de nivel como Lewandowski, Koundé o Raphinha, entre otros. Cuatro movimientos para desprenderse del 50% de Barça Studios, así como de un porcentaje importante de explotación de los derechos televisivos.
Una decisión a todas luces polémica, pero que permitió al equipo reforzarse y salir de la mediocridad deportiva de los últimos años. Aunque el varapalo en la fase de grupos de la Champions League mermó la capacidad económica del club, la estabilidad que aportó ganar la Liga aplacó la situación unos meses.
El gran inconveniente del Barça es la exagerada masa salarial que ha devorado absolutamente todo. Por ello, desde la dirección deportiva y económica del club se ha priorizado su drástica reducción. A junio de 2023, el Fútbol Club Barcelona cuenta con 530 millones de euros de masa salarial, y el objetivo es rebajarla hasta los 450 millones.
Las salidas de jugadores como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Jordi Alba han aliviado, y aliviarán, esa masa salarial, pero es a todas luces insuficiente si se quiere llegar a buen puerto. Ha habido avances, ya que la actual Junta Directiva se encontró con un montante de 616 millones de euros, siendo 500 millones pertenecientes al primer equipo masculino. Cuadrar cuentas y traer futbolistas como İlkay Gündoğan, Joshua Kimmich o Zubimendi es la prioridad absoluta.
Baloncesto y balonmano, en el punto de mira
Sin embargo, Joan Laporta ha decidido no tener piedad con las secciones. Por ello, se recortará hasta un 15% entre todas las áreas polideportivas del club. Especialmente sangrante será en el equipo de baloncesto, donde este recorte podría llegar al 20 o 25%, implicando bajar entre 8 y 11 millones del presupuesto de la sección.
La salida de Nikola Mirotic, jugador mejor pagado, se sumará a otras como Cory Higgins, con quien se tiene que llegar a un acuerdo para romper su vinculación por su bajo rendimiento estas dos últimas campañas. Jasikevicius renovará a la baja, pero no se descarta deshacerse de más jugadores con buen salario como Kalinić para rebajar esa masa salarial, así como de otros que acaban contrato. Veremos cómo competirá por seguir en la élite con un roster notablemente mermado.
El balonmano, dos veces campeón de Europa en los últimos tres años, también verá como mete Laporta la tijera sin compasión. Se plantea rescindir el contrato al croata Luka Cindrić, a quien consideran "amortizado" desde el club y no ven su gran nivel e incidencia en el equipo. Gonzalo Pérez de Vargas, estandarte del equipo y capitán, podría salir al Kiel alemán si se concreta una buena oferta.
La baja de Ludovic Fábregas no será reemplazada por alguien de su nivel. Se apostará por perfiles bajos, de ascendencia nacional. Con la consecución de títulos en España garantizada por la escasa inversión económica del resto de clubes, no sé cómo espera el presidente Laporta que se compita en Europa sin las herramientas adecuadas.
Solo el fútbol femenino parece escapar de la caza, aunque también han tenido sus más y sus menos con renovaciones de peso como la de la capitana y dos veces Balón de Oro Alexia Putellas. Sin embargo, pesa mucho la gran masa social que está generando dentro de la estructura del club, así como las dos Champions League conseguidas en las últimas tres campañas. Eso sí, no se pagarán grandes traspasos para reforzarse. Un claro ejemplo es la vuelta de Ona Batlle al club desde el Manchester United a coste cero.
Tanto en fútbol sala como en hockey sobre patines se notará esta decisión. Las secciones no profesionales también sufrirán recortes pese a que solo cuestan 4 millones de euros al club. Laporta ha garantizado la viabilidad de todas ellas. Los deportes amateurs son el atletismo, rugby, voleibol, hockey hierba, hockey hielo, patinaje artístico, baloncesto femenino y baloncesto en silla de ruedas.
A ello hay que sumar la desaparición de Barça TV y el despido de sus 150 empleados. De este modo, Laporta se ahorra otros 8 millones de euros. Todo para cumplir con las exigencias de Tebas y LaLiga. Un claro ejemplo de pagar justos por pecadores. La entidad que dice ser mès que un club destrozando las secciones que lo han aupado a la eternidad. Costará competir, y no digamos igualar el histórico pleno de títulos ligueros de esta temporada 2022/2023.
y tu mas
Este club catalan e independentista debería estar prohibido por ley jugar en la liga española, tanto que odian los catalanes a España.
jmec57
por que no va a pedir dinero a los separatistas seguro que se lo dan
Termopidas
Perico, yo lo que quiero que ganen las elecciones el centro derecha...para poder librarnos del sanchismo y toda su banda..