Max Verstappen se ha llevado el Gran Premio de Yas Marina (Abu Dhabi) en la última vuelta tras lograr adelantar a Lewis Hamilton a pocas curvas del final. En la última vuelta, en un final que se recordará durante décadas, el holandés se puso líder para lograr ser campeón del mundo. El británico ha quedado segundo y se ha quedado con la miel en los labios tras dominar la carrera, prácticamente, de principio a fin.
Verstappen hizo una mala salida, lo que le otorgó toda la ventaja al piloto británico, pero un accidente de Latifi (Williams) a cuatro vueltas del final con salida del Safety Car igualó las cosas. Verstappen, rueda a rueda con Hamilton y con neumáticos nuevos, pudo superar la defensa del siete veces campeón del mundo y arrebatarle el título que le haría ser el mejor piloto de la historia de la Formula 1.
El holandés, de esta forma, levanta su primer título y desbanca a un Hamilton que llevaba dominando la disciplina junto a Mercedes desde que Rosberg se llevara el título en 2016. También supone el regreso de Red Bull a la cima de la Formula 1. El tercero en discordia fue Carlos Sainz, que se volvió a subir al podio y termina la temporada como mejor piloto de Ferrari.
Una carrera para la historia
Empatados a 369,5 puntos, Hamilton y Verstappen se lo jugaban todo a una última carta. El holandés salía desde la pole, pero en la salida se quedó clavado y otorgó el liderato al heptacampeón del mundo. Lo que debía convertirse en una persecución del inglés a Max, resultó ser al revés, con el piloto de Red Bull atacando sin parar con el fin de recuperar la primera posición.
El público de Yas Marina asistió a un espectáculo único con una batalla épica. En la curva 5, Verstappen intentó ganar el interior, obligando a Hamilton a saltarse la curva para mantener la primera posición. Los comisarios entendieron que la acción de Lewis era apropiada, ya que el holandés forzó la situación.
"Los comisarios lo han revisado, Hamilton ha sido forzado por Verstappen y se ha determinado que no hace falta investigación", declaró por radio el director de carrera de la Fórmula 1, Michael Masi, tras la reclamación de Red Bull. "Esto es increíble", señalaba un enfadadísimo Verstappen.
Con Hamilton ganando terreno y con un ritmo más veloz, Verstappen decidió entrar en boxes para cambiar de neumáticos. Lo hizo en la vuelta 16, una después lo haría el británico. Ahí, entró en escena Sergio Pérez, que fue fundamental para que ahora Max sea campeón del mundo de Formula 1. Como líder de carrera, rebajó su ritmo para frenar a Lewis y ayudar a que su compañero Verstappen recortarse distancias.
"Es una leyenda", dijo Verstappen por radio, en referencia a Pérez. El mexicano supo frenar a Hamilton, hasta el punto de lograr que el holandés, que tenía una desventaja de 8 segundos, se colocara a 1,3 del británico. Ya sin tráfico y con la batalla abierta, el piloto de Mercedes demostró que estaba en un mejor momento de forma, sacando vuelta tras vuelta una mayor distancia respecto a su perseguidor.
Verstappen solo logró acercarse a 11 segundos del británico tras cambiar los neumáticos por un compuesto duro. Faltaban ocho vueltas y todo parecía indicar que Hamilton, con neumáticos gastados, aguantaría el arreón final. Pero Latifi se convirtió en protagonista y cambió las tornas. Un choque contra el muro exigió la entrada del 'Safety Car'.
Verstappen decidió poner neumáticos blandos para ir más rápido y hacer un último sprint final. Hamilton decidió no hacerlo: a falta de tres vueltas y con un coche despedazado en pista, en Mercedes decidieron que era muy posible que la carrera acabase con el Safety Car en pista. No fue así: los operarios del circuito pudieron retirar el coche y el Safety Car se quitó de en medio. Era la última vuelta.
Rueda a rueda y con Verstappen estrenando neumáticos, era muy difícil que Hamilton aguantase la posición. En una épica última vuelta que ya es historia de la Formula 1, el holandés logró superar al británico para convertirse en el nuevo campeón del mundo.
