Publicado: 07/10/2024 16:56
Actualizado: 07/10/2024 16:57
El fútbol mundial está de luto por la pérdida de uno de sus grandes íconos. Johan Neeskens, una de las figuras más emblemáticas del fútbol holandés y del FC Barcelona, falleció este domingo 6 de octubre a los 73 años. Según informó la Real Federación Neerlandesa de Fútbol (KNVB), el exfutbolista murió de manera inesperada mientras se encontraba en Argelia, representando a la federación en un evento dedicado a entrenadores.
Neeskens, quien dejó una huella imborrable en el Ajax, el FC Barcelona y la selección de los Países Bajos, fue uno de los protagonistas de la célebre "Naranja Mecánica", el equipo que asombró al mundo con su estilo de juego durante la década de 1970.
Su muerte ha generado una gran conmoción en el mundo del fútbol y la KNVB expresó su pesar a través de un comunicado en sus redes sociales: "La KNVB ha recibido con gran tristeza la noticia del inesperado fallecimiento de Johan Neeskens. Johan fue uno de nuestros grandes de todos los tiempos. Le echaremos mucho de menos". La federación también transmitió sus condolencias a la esposa de Neeskens, Marlis, sus hijos Christian, Tamara, Bianca y Armand, y a sus nietos, Djoy y Lovée.
Un ídolo de varios clubes y selecciones
Nacido en Heemstede, Países Bajos, en 1951, Neeskens comenzó su carrera en el Ajax, club donde forjó su leyenda bajo la dirección de Rinus Michels. Con el equipo de Ámsterdam conquistó tres Copas de Europa consecutivas (1971, 1972 y 1973), además de una Copa Intercontinental y una Supercopa de Europa, consolidándose como una de las piezas clave del famoso "Fútbol Total". Su versatilidad en el centro del campo y su entrega incansable lo convirtieron en uno de los mejores centrocampistas de su generación.
En 1974, tras brillar en el Mundial de Alemania, donde anotó un gol en la final contra el equipo anfitrión, Neeskens fichó por el FC Barcelona a petición de su compatriota y amigo Johan Cruyff. Los dos compartieron vestuario tanto en el Ajax como en el Barça, lo que llevó a la afición azulgrana a apodarlo "Johan II", en referencia a Cruyff, el "Johan I". Durante los cinco años que jugó en el club catalán, Neeskens se ganó el cariño incondicional de los aficionados, disputando un total de 140 partidos y anotando 35 goles.
A pesar de que el Barcelona atravesaba un período de altibajos, Neeskens logró conquistar dos títulos importantes: la Copa del Rey en 1978 y la Recopa de Europa en 1979. La final de Basilea de ese año, en la que el Barça venció al Fortuna Düsseldorf, marcó el adiós del neerlandés, antes de continuar su carrera en el New York Cosmos.
Un legado imborrable en el fútbol mundial
A nivel de selecciones, Neeskens fue parte fundamental de la selección holandesa que deslumbró en los Mundiales de 1974 y 1978, aunque en ambas ocasiones se quedaron a las puertas del título, siendo subcampeones en ambas ediciones. A pesar de no haber conseguido el trofeo, su estilo de juego y su capacidad para dominar el mediocampo lo llevaron a ser considerado uno de los mejores futbolistas de su época. Fue incluido en el Once Ideal del Mundial de 1974 y en la prestigiosa lista FIFA 100, que destaca a los mejores jugadores de todos los tiempos.
Tras su retirada como jugador, Neeskens siguió vinculado al fútbol. Regresó al FC Barcelona en 2006, esta vez como asistente de Frank Rijkaard, con quien había trabajado previamente en la selección de los Países Bajos. Juntos ayudaron al Barça a consolidarse como uno de los equipos más exitosos de Europa, en un período que precedió la época dorada del club bajo la dirección de Pep Guardiola. Neeskens permaneció en el banquillo azulgrana hasta 2008, dejando una marca indeleble en la institución.
Además, fue considerado entre los grandes nombres que optaron al Dream Team del Balón de Oro de France Football, en la categoría de centrocampistas defensivos, compitiendo con leyendas como Didi, Matthäus, Pirlo, Guardiola o Xavi Hernández.
Un legado que sigue vivo en Cataluña
La relación de Johan Neeskens con Cataluña fue profunda y duradera. Tanto es así que su hijo John Neeskens ha desarrollado su carrera futbolística en varios equipos catalanes como la Damm, el Santboià, el Prat, el Lleida Esportiu, el Terrassa, y actualmente milita en el Europa. La huella de los Neeskens sigue presente en el fútbol de la región, un testimonio del cariño y el vínculo que el legendario jugador neerlandés mantuvo con Barcelona.