La magia del fútbol, en ocasiones, todo lo puede. Volvió a quedar demostrado con las votaciones del premio de la FIFA al mejor jugador masculino. Los The Best que encumbraron al brasileño Vinicius, sirvieron también para limar asperezas en un tema tan complejo y espinoso como el de la soberanía de la colonia británica en la península Ibérica, el Peñón de Gibraltar.
Fue el 15 de julio, en una tórrida noche de verano llena de euforia cuando Rodri y Morata, en plena celebración al día siguiente de la victoria ante Inglaterra (2-1) que nos dio la última Eurocopa, cuando ambos jugadores clamaron "Gibraltar es español" ante la muchedumbre que abarrotaba Cibeles, que fue uno de los momentos que más complicidad despertó en aquella juerga.
¿Cosas de una noche loca?, no... alguien no debió pensar así, ni en la colonia británica de Gibraltar, ni en los despachos de la UEFA. Ese cántico espontaneo que iba con recochineo al otro finalista, Inglaterra, acarreó sanciones disciplinarias contra los capitanes de la Selección. Rodri se perdió el debut por sanción en la Liga de Naciones ante Serbia del 5 de septiembre.
La UEFA los sancionó por incumplimiento de los principios generales de conducta, violación de las normas básicas de conducta decente, utilización de acontecimientos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo y desprestigio del fútbol. Desde el Peñón, el Primer Ministro de la colonia, Fabian Picardo se mostraba satisfecho por la sanción ante unos cánticos que calificó de "ofensivos y discriminatorios contra los gibraltareños", recalcando que la sanción es un aviso a navegantes para no mezclar "deporte y política".
De repente, la juerga espontanea de Rodri cobró dimensión internacional. Desde Algeciras, el alcalde popular pedía que Moncloa hiciera algo para protestar ante la UEFA para defender "los intereses los jugadores de nuestra selección y la bandera de nuestro país". También la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) denunció ante la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo ataques a la "libertad de expresión" de Rodri y Morata.
El fútbol de Rodri como amnistía
Pero si alguien podía solucionar este entuerto de rivalidad histórica y sensibilidad a flor de piel era, precisamente el responsable del cántico. Rodri ha conseguido ligar con su fútbol y trabajo sobre el verde a entrenadores, periodistas y capitanes de todo el mundo. Por ello, consiguió el Balón de Oro hace un mes y ha quedado en segunda posición tras Vinicius Jr. en los premios The Best.
Pero el timonel del Manchester City y la Selección Española ha conseguido un respaldo inesperado en estas nominaciones. Ha sido nominado como uno de los tres mejores jugadores del mundo por Liam Walker, capitán de la Selección de Gibraltar. El futbolista nominó a Rodri, lo que viene a ser una especia de amnistía que evita rivalidades absurdas y devuelve las cuestiones futbolísticas a lo hecho en el césped y no al revuelo político-diplomático.
Walker, como adelanta el diario regional EuropaSur, fue futbolista entre otros del Algeciras CF y Real Balompédica Linense. El futbolista gibraltareño votó por Rodri como tercera opción en sus candidatos al The Best, junto a Messi y el también español Lamine Yamal.
Los votos del capitán gibraltareño, que no votó a Vinicius, no sirvieron al futbolista madrileño para responder a Vini, que obtuvo 617 votos de capitanes por 373 para Rodri. En el ranking general que ha hecho público la FIFA, Rodri tiene 43 puntos por 48 el brasileño, aupado por el respaldo de los fans y de los capitanes. En este sistema tienen derecho a voto capitanes y entrenadores de todas las selecciones del planeta, además de periodistas y aficionados.
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