Khedira no ha viajado a Suiza para medirse al Basilea en un partido en el que Ancelotti se planteaba darle minutos después de que no jugase ante el Éibar. La excusa es una molestia en la cadera que le impide con correr con normalidad. Pero la sensación generalizada es que Khedira hace tiempo que está fuera de la dinámica del grupo. Sus lesiones continuadas y la pérdida de peso en el dibujo táctico de Carlo Ancelotti, que ha llegado a probar a Isco en Ipurúa en la posición del alemán tras la baja de Modric, han provocado el alejamiento del teutón del día a día del grupo.
En el tema de la renovación, Khedira juega al despiste con el Real Madrid. Cuando se lesionó la rodilla de gravedad, el Real Madrid le ofreció la renovación por tres años más, hasta 2018, sin reparar en el resultado de la recuperación. En verano el club volvió a hacerle una oferta de renovación, que ronda los cuatro millones anuales, sin recibir respuesta. En septiembre, a la vuelta del Mundial en el que fue pieza capital para conquistar el título de campeones del mundo, sufrió una rotura muscular le ha mantenido seis semanas de baja, entre septiembre y octubre. Tiene 28 años, se ha sometido a una artroscopia en la otra rodilla y en los últimos tiempos encadena lesiones una detrás de otra.
La sorpresa es que ahora Khedira afirma haber ordenado a su agente que se siente a negociar con el Real Madrid una posible renovación. Algo que huele mal en las oficinas del Bernabéu, especialmente después de conocerse el interés de Guardiola por reclutarlo en enero para su Bayern, donde pagarían al jugador un contrato superior al ofrecido al futbolista por el Real Madrid por dos temporadas. Además los bávaros pagarían al club de Chamartín 8 millones por su traspaso en el mercado invernal.
Nada hacía pensar que el Real Madrid abriese la puerta al jugador, aunque Ancelotti advirtió que no acudirían al mercado ante una eventual salida del alemán. Pero los movimientos de despiste del jugador en las negociaciones y la falta de compromiso del jugador, que se perdió el partido de vuelta de la Supercopa de España porque prefirió ir a Lepizig a ver jugar a su hermano Rani y ahora ha achacado molestias en la cadera para no viajar a Suiza, han hecho replantearse el tema a Florentino Pérez. El club se ha portado de forma ejemplar con el futbolista y la respuesta no está a la altura por parte de Khedira, al que en Alemania ya sitúan en enero en el Bayern.
En caso de salir, el Real Madrid no se plantea reforzar en enero el mediocampo. El club trabaja en una contratación para el mercado veraniego. El perfil que buscan Florentino y José Ángel Sánchez es el de un jugador que ocupe la posición de mediocentro, con capacidad defensiva, joven, de calidad contrastada (a poder ser internacional con su país) y con un precio asumible, pues consideran que sería un complemento a los Kroos, Modric y compañía. Condiciones que cumplen Krammer, Bligia y Pogba. Pero el francés, por más que guste a Ancelotti, no está entre los preferidos del presidente.