La gimnasta estadounidense Simone Biles se proclamó campeona olímpica en la modalidad de salto de potro de la gimnasia artística de los Juegos de Paris 2024, la décima medalla olímpica de su palmarés y la tercera en la cita en la capital francesa, con mejor puntuación que la brasileña Rebeca Andrade, que fue plata, y de la también estadounidense Jade Carey, bronce.
Con este metal, Biles consigue en el Bercy Arena su tercer oro en los Juegos Olímpicos de París, el séptimo en total en esta cita y la décima medalla olímpica desde que participó en Rio 2016 -supera ya a Nadia Comaneci-. La considerada GOAT (la más grande de todos los tiempos) de la gimnasia fue la mejor en la final de salto de potro, ganándole el ya habitual duelo a la brasileña Andrade, campeona de esta modalidad en Tokio.
Biles demostró, ahora en el potro, que nadie salta más alto ni ejecuta con más precisión sus ejercicios que la estadounidense, que ya suma 40 preseas entre Mundiales y Juegos. La norteamericana eligió para el primer salto un Yurchenko doble carpado, el 'Biles II', el de más dificultad de toda la final. Y la media de sus dos intentos fue 15.300, muy superior a las otras competidoras, hasta que llegó el turno de Andrade.
La brasileña debía hacer el mejor salto de su carrera, sin fallos, para superar a Biles, y rozó el milagro. La carioca clavó el 'Cheng' en el primer salto, y en el segundo intento, al tomar más riesgo, estuvo lejos de la perfección. La nota media fue 14.966 puntos, por muy poco por detrás de Biles. Sin embargo, suma una nueva plata, y ya puede presumir de cinco medallas olímpicas en su palmarés. Mientras que la estadounidense Jade Carey se colgó el bronce en el último turno de la final.