La tenista española Carla Suárez se clasificó brillantemente este viernes para la final del torneo de Doha, puntuable para la WTA y que se disputa en pista dura, después de arrollar a la número tres del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska.
La grancanaria firmó un partido espectacular, donde no dio opciones a la de Cracovia, tomándose la revancha de la dura derrota encajada en los cuartos de final del Abierto de Australia. Ahora, se medirá a la ganadora del partido entre la alemana Andrea Petkovic y la letona Jelena Ostapenko, pero gracias a esta victoria ya tiene el premio de convertirse en la nueva número seis del mundo.
La de Las Palmas no estuvo tan errática como hace un mes en Melbourne Park. Su tenis fue mucho más sólido y firmó 21 ganadores, por tan solo ocho errores no forzados, para deshacerse de una rival que nada pudo hacer para frenar el aluvión de juego de su rival.
Radwanska perdió su primer servicio, pero lo recuperó inmediatamente y se puso 2-1 por delante. La polaca, una jugadora habitualmente segura y batalladora, desconocía entonces que ese sería el último juego que haría en el partido.
Suárez afianzó su servicio y al resto empezó a causar mucho daño sobre el débil segundo saque de la centroeuropea, que tras perder la primera manga por 6-2, no encontró la forma de reaccionar para darle la vuelta al partido.
La tenista española, en cambio, se mantuvo firme y ni siquiera una caída y el dañarse la mano pudo con ella. Fue el único problema real de la plácida segunda manga junto a una bola de 'break' que salvó en el segundo juego. A partir de ahí, el partido fue cuesta abajo para la canaria.