Fue el pasado 27 de abril cuando el adelanto de un capítulo del libro ‘King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I’ hizo temblar los cimientos de Zarzuela provocando un escándalo sin precedentes, en nuestro país. Y decimos sin precedentes porque, apenas unas horas después de que se asegurara que el rey Juan Carlos tenía una hija secreta llamada Alejandra, era el propio Emérito quien lo desmentía a través de un comunicado a la agencia EFE. El mismo medio que utilizaba Alejandra de Rojas, hija de los condes de Montarco, señalada como presunta hija secreta, para negar las informaciones.
Así, el pasado 1 de mayo, Alejandra de Rojas rompía su silencio no solo para “desmentir de forma tajante mi condición de ‘hija secreta’ del Rey Juan Carlos”, también para asegurar que “las noticias que se han venido publicando no tienen ningún fundamento y causan un daño casi irreparable a toda mi familia y por supuesto a mi persona, por lo que me reservo el ejercicio de acciones legales contra los autores y propagadores de las mismas”.
Así, y aunque acostumbrada a estar siempre en un discreto segundo plano, Alejandra de Rojas daba un paso al frente para terminar con los rumores. Sin embargo, convertida en el centro de todas las miradas, desde su entorno aseguran que esto le ha afectado mucho.
Alejandra de Rojas se encuentra “devastada” y “derrumbada” tras ser señalada como hija del Emérito
Vinculada profesionalmente a la revista ‘¡Hola!’ desde hace años, ha sido precisamente este medio uno de los encargados de desvelar el estado de Alejandra de Rojas tras la ya desmentidas informaciones sobre su vida. “Alejandra fue sorprendida con dichas especulaciones cuando se encontraba invitada a pasar unos días en Asturias con unos amigos relaciones públicas” apuntan desde la revista, donde, citando a su entorno, desvelan que la empresaria se encontraba de viaje “en busca de tranquilidad” ya que “estaría atravesando un bache personal”.
Un bache personal ajeno a la polémica que ha provocado la publicación de este capítulo del libro de los periodistas José María Olmo y David Fernández. Un capítulo en el que, aunque no la señalan a ella directamente, ha hecho que todas las miradas se centren en ella. Así, según la revista, “el mismo jueves (Alejandra) regresó en cocha a su casa de Toledo, donde se ha instalado en busca de refugio”. Y es que, fuentes de su círculo de confianza aseguran que está “devastada, totalmente derrumbada e incapaz de responder ni siquiera a las llamadas de teléfono que no han parado de sucederse”.
Según apuntan desde su entorno, Alejandra de Rojas está muy agradecida por todas las muestras de cariño que ha recibido estos días, pero ha decidido guardar silencio: “Entre otras cosas porque está muy afectada totalmente en shock y considera que, como ya ha manifestado por consejo de su equipo legal, se defenderá ante la justicia a partir de ahora”.
“Se han difundido cosas muy fuertes que no son verdad”, aseguran desde el entorno de Alejandra de Rojas
Aunque aseguran que Alejandra de Rojas está dispuesta a mantenerse alejada de todo cuanto se dice de ella, al menos públicamente, desde su entorno sí se han pronunciado. Y no solo con la revista ‘¡Hola!’. Esta semana, ‘Lecturas’ también desvela detalles del momento que vive la empresaria, por boca de su entorno, que asegura que “Alejandra está hundida”.
Así, señalan que se encuentra “muy dolida con lo que se ha dicho de su madre y de su padre”. Según relata una fuente a la cabecera, “cuando vio publicado su nombre y sus apellidos en los medios no se lo podía creer. Empezó a recibir toda clase de llamadas y mensajes de todo el mundo, y no entendía nada. La presunta paternidad, la presunta manutención, el presunto conocimiento por parte de ella… Se han difundido cosas muy fuertes que no son verdad”.
Además, desde el entorno de Alejandra de Rojas confirman a la revista la buena relación que la empresaria ha mantenido con la familia real: “Alejandra es íntima amiga de María Zurita desde que eran niñas. Han crecido juntas y la infanta Margarita la adora. Ha tenido una relación absolutamente cordial con los miembros de la familia real con los que ha coincidido a lo largo de su vida”.
Sin embargo, apuntan que su relación con el rey Juan Carlos tan solo se debe a la amistad que mantuvo con su madre: "Juan Carlos y Charo Palacios se conocían desde que eran jóvenes y veraneaban ambos en Sanxenxo. De hecho, Claro estuvo en la boda del emérito con Sofía”. Además, desvelan que cuando la condesa de Montarco falleció, “el rey fue muy cariñoso con Alejandra, sintió mucho la pérdida de su amiga y ha visto crecer a Alejandra, con más o menos distancia porque, lógicamente se veían poco. Sencillamente la vio crecer como ven crecer las personas a los hijos de sus amigos”.
Tal y como apuntan desde su entorno a ambos medios, Alejandra de Rojas está muy afectada con estas especulaciones. Unas especulaciones que llevan años circulando, aunque nunca habían llegado a este punto. “Es cierto que es un rumor con el que ella ha convivido siempre, pero tiene un carácter maravilloso y siempre se lo había tomado con un sentido del humor bárbaro. Para ella era leyenda aristocrática a la que no daba importancia. Siente adoración por su padre y le admira profundamente. Ni se le ocurre pensar que sea verdad” ha asegurado una fuente a ‘Lecturas’.