Aunque aseguran que su intención ha sido siempre mantenerse en un discreto plano, Begoña Gómez es una figura omnipresente desde que su marido, Pedro Sánchez, llegara a La Moncloa en 2018. Desde entonces, mucho ha cambiado su vida. Una vida que, probablemente en contra de lo deseado, ha saltado a los titulares en más de una ocasión. Como ahora, cuando su supuesto vínculo “económico y profesional”, como señala el Partido Popular, con el empresario Javier Hidalgo, y su encuentro con Víctor de Aldama, comisionista del caso Koldo, vuelven a centrar todas las miradas en ella.
Casada desde el año 2006 con Pedro Sánchez, la vida laboral de Begoña Gómez dio un giro radical a raíz del nombramiento de su marido como presidente del Gobierno, tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Una nueva trayectoria que, como era de esperar, ha dado mucho de qué hablar. Y es que, tanto su currículum como sus cargos profesionales han generado toda clase de polémicas.
El cuestionado currículum de Begoña Gómez
Convertida en el mejor apoyo de su marido, Begoña Gómez ha intentado llevar una vida discreta. Algo que no ha evitado algunas comentadas apariciones estelares como la que cada año le lleva a la primera fila del front row de la Madrid Fashion Week, o la que en junio de 2022 hizo que acaparara todas las miradas en la cumbre de la OTAN de Madrid.
Antes de que Pedro Sánchez y su familia se instalasen en La Moncloa, Begoña Gómez tenía un discreto currículum profesional. Durante años, la mujer del presidente del Gobierno trabajó como asesora para varias ONGs y como directora de consultoría del Grupo Inmark, labor que desarrolló hasta 2018 cuando, tras el nombramiento de su marido, pidió una excedencia.
Poco después, Begoña Gómez fue nombrada directora del IE Africa Center, un centro para impulsar la innovación, el liderazgo ejecutivo, el emprendimiento y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano. Un nombramiento que generó mucha polémica, ya que se insinuó que había sido ‘colocada’ por el Gobierno de su marido.
Desde 2020, Begoña Gómez dirige una Cátedra en la Universidad Complutense de Madrid. Un puesto que sacó a la luz las muchas sospechas sobre su formación. Según figura en el currículum de la mujer de Pedro Sánchez, es licenciada en Marketing. Sin embargo, se trata de un título sin homologación que estudió en una escuela privada conocida como M&B Escuela Superior. Un importante detalle por el que, muchos expertos aseguraron que no tenía la formación necesaria para el puesto que, a día de hoy mantiene.
Las polémicas más sonadas de la mujer de Pedro Sánchez
Pero no solo sus nombramientos profesionales han generado polémica. Su labor en algunos de sus cargos también ha dado de qué hablar. Así ocurrió en 2022 cuando el diario digital ‘France Soir’ vinculó la crisis entre España y Argelia con unos presuntos negocios de Begoña Gómez.
Según deslizó el citado medio, la decisión del Gobierno de Sánchez de aceptar la posición marroquí sobre el Sáhara podría estar relacionada con el espionaje al móvil del presidente español y unas supuestas informaciones “comprometedoras” encontradas por la inteligencia marroquí sobre los negocios de Begoña Gómez. Algo que no se pudo demostrar.
Y si su nombramiento y labor en el Instituto de Empresa dio de qué hablar, su salida también. Begoña Gómez anunció públicamente el fin de su labor en el Africa Center después de que fuera el instituto quien desvelara el final de su relación laboral. Pero además, se supo que la mujer de Sánchez había acudido en ese lapso de tiempo a un simposio en República Dominicana en calidad de directora del centro.
Su labor como ‘primera dama’, figura que en nuestro país no está reconocida como tal, también ha generado debate. Así ha ocurrido en los diferentes viajes en los que ha acompañado a Pedro Sánchez o los desplazamientos con fines privados en los que el matrimonio ha utilizado el Falcon, como el que en diciembre de 2022 hicieron a Barcelona para asistir al concierto de Joan Manuel Serrat.
Hace unas semanas, el nombre de Begoña Gómez centraba de nuevo la atención. Esta vez relacionada con Víctor de Aldama, comisionista de la trama Koldo, y Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, empresa que financió la cátedra de Begoña Gómez, con quienes, tal y como desveló ‘El Confidencial’, se reunió en 2020. Según el portal, los empresarios quisieron conseguir el respaldo de la mujer de Pedro Sánchez en varias oportunidades de negocio.
Unos contactos que coincidieron con las adjudicaciones de los contratos de emergencia del Ministerio de Transportes para la compra de mascarillas que investiga la Audiencia Nacional, y con la operación de rescate de Air Europa, la compañía aérea de Globalia, oficinas que aseguran que Begoña Gómez visitó poco antes de que esta recibiera la millonaria inyección de rescate del Gobierno.
Unos vínculos que han llevado al Partido Popular a presentar una denuncia ante la Oficina de Conflicto de Intereses contra Pedro Sánchez por “no ausentarse de los Consejos de Ministros que tomaron decisiones favorables” para Air Europa, una compañía que, supuestamente, tenía “vínculos de naturaleza económica y profesional” con su mujer, Begoña Gómez.
Zafariche
Debemos de estar contentos en este país, o lo que queda de él, es el mundo de las oportunidades, el milagro americano del que tanto presumen los yankis. Aquí, si has sido portero de "puticlub" tienes ya el curriculum necesario para ser consejero de una gran empresa vinculada al Estado. (Eso sí, se exige el certificado del jardín de infancia). Si tienes un "papelillo" firmado (no importa por quién) que has estudiado en una academia algo así como corte y confección o su correspondiente "doctorado" en márquetin puedes llegar a dirigir una cátedra en una universidad pública. Milagroso, eso de que el padre fuera proxeneta (dicen) o su compañero de alcoba, sea presidente de "España" (si es que queda algo) eso no importa. Además habría que demostrar que las mujeres nunca fueron sometidas. Lo de las fiestas de "coca", güisqui, o las "monjitas" de Tezanos seguro que es mentira. Que le pregunten a Tito Berni.