Han pasado casi cinco años desde el 9 de abril de 2017 cuando Carme Chacón fallecía a causa de la cardiopatía que sufría de nacimiento. Desde entonces, muchos han sido los amigos y compañeros que recuerdan a la política, considerada la primera mujer con posibilidades para asumir la presidencia del Gobierno.
Amigos y compañeros como los que el 1 octubre de 2019 se reunían en el Congreso de los Diputados para homenajear a Chacón en la presentación de la fundación que lleva su nombre y cuyo objetivo es luchar contra las cardiopatías congénitas infantiles.
Un acto al que acudieron tanto su madre, Esther Piqueras, como su hijo Miguel, además de otras personalidades del mundo de la política.
En el homenaje también estuvo José María Cano, exintegrante del grupo Mecano, que junto a su hijo Dani interpretó una emotiva versión de la canción 'Me cuesta tanto olvidarte'. Había sido gran amigo de Carme Chacón y no quiso perderse el acto. Lo que por entonces nadie (o casi nadie) sabía era que en el pasado, el artista y la exministra de Defensa fueron algo más.
El libro de memorias de Carme Chacón
Así lo relata la periodista Joana Bonet, quien fuera amiga de Carme, en su libro 'Chacón, la mujer que pudo gobernar', un título que ya está en la calle y que promete desvelar aspectos hasta ahora desconocidos de la desaparecida política.
En sus más de 400 páginas, Bonet, quien compartió conversaciones y experiencias con Carme Chacón, relata la vida de su amiga, desde sus orígenes y su vocación por la política, a sus relaciones sentimentales más relevantes.
Relaciones como la que mantuvo con Pol Benavides, compañero de universidad, o su matrimonio con Miguel Barroso, con quien estuvo casada diez años y tuvo a su único hijo, Miguel.
Pero sin duda alguna, la relación más sorprendente que desvela este libro es la que mantuvo con José María Cano. Una historia breve pero intensa, casi desconocida hasta ahora.
Para relatar esta historia, Joana Bonet ha contado con el testimonio del músico, que ha confesado cómo conoció a Carme y cómo fue su romance.
El fugaz romance entre Carme Chacón y José María Cano
Fue en el año 2006, durante una crisis en la relación que Carme mantenía con Miguel Barroso, cuando la política conoció al artista en una fiesta organizada en su casa: “Fue una velada que no terminó hasta las diez de la mañana del día siguiente” relata José María Cano en el libro de Bonet. Una reunión en la que se juntaron numerosos artistas: “Ahí están Teo Carralda de Cómplices, Teddy Bautista, Caco Senante, la mitad de la Orquesta Mondragón y Carme”.
Según desvela el libro, coincidió con una época tensa para Carme Chacón, tanto a nivel político como personal, y por eso había decidido tomarse “un tiempo de reflexión”. Un tiempo en el que parece que encontró un gran apoyo en José María Cano, con quien protagonizó “llamadas largas, larguísimas, viajes y escapadas”.
José María desvela que hicieron juntos un viaje muy especial a la India: “Estuvimos unos diez días en los centros de Madre Teresa, ayudando y trabajando”. Un viaje muy intenso que los unió. Aunque no hizo que la política olvidara su relación con Barroso.
Según relata el libro, tras unas semanas de relación, “Carme desapareció del mapa sin dar pistas”. Tiempo después, José María Cano descubrió por los periódicos no solo el buen estado de la relación de la exministra con Barroso, sino también su embarazo y su boda, celebrada en diciembre de 2007.
Años más tarde, volvieron a coincidir alcanzando una buena amistad que llevó a José María a poner la emotiva música en el homenaje a la política años después de su muerte.
Trastornos alimenticios y un intento de agresión
Publicado por la editorial Península, 'Chacón, la mujer que pudo gobernar' relata otros aspectos personales desconocidos de la exministra como el trastorno alimenticio que sufrió durante diferentes etapas de su vida.
“Fuimos con mis padres al Hospital Clínico, yo tenía entre 12 y 13 años. No fueron más de tres o cuatro visitas. No se trataba de una distorsión de mi imagen, tampoco me llegaron a considerar nunca una persona bulímica. Pero había algo, un trastorno alimentario intermitente” relató a Joana Bonet.
Según la periodista, fue un especialista quien ayudó a la política a averiguar el porqué de estos “comportamientos esporádicos”. Un problema que escondía un duro episodio en su vida.
“En las sesiones de terapia logró conectar con el origen de aquel malestar. La primera vez que vomitó la comida como si quisiera sacar el asco sucedió tras sufrir ese intento de agresión por parte de un pariente que supo ocultar su sombra. No quiso entrar en detalles. Pero ella misma se sorprendía de cómo llegó a afectarle de una forma tan silenciosa. Me dijo que casi lo había olvidado. Un suceso oscuro que pertenecía a otra vida, a otra ella” confiesa Bonet, que añade: “Ese mismo hombre, el perpetrador del intento de agresión, ya alejado de Carme, de la familia de Carme, fue acusado años más tarde de abusar de la hija adoptada de su propia hermana”.