Desde sus mágicos paisajes invernales hasta su verdor veraniego con noches infinitas, Finlandia ofrece experiencias inolvidables en cualquier época del año. Su impresionante naturaleza, sus paisajes únicos, su historia y su cultura se convierten en motivos más que suficientes para visitar este país (especialmente en invierno).
La joya del Báltico
La capital finlandesa, Helsinki, es una combinación de arquitectura moderna, diseño innovador y una rica historia. Entre los lugares imprescindibles que visitar en la ciudad se encuentran la Plaza del Senado y la Catedral de Helsinki, un impresionante edificio de estilo neoclásico convertido en uno de los íconos de la ciudad, igual que la fortaleza de Suomenlinna, una fortificación del siglo XVIII, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, perfecta para conocer un poco más de su pasado histórico junto al mar.
Dado que el arte es uno de los puntos fuertes de esta joya del Báltico, no se puede dejar de pasar por el Museo de Arte Ateneum, donde se encuentra una de las colecciones de arte más importantes de Finlandia, con obras de pintores nacionales y europeos, ni de recorrer el Distrito de Diseño con tiendas exclusivas, galerías de arte y cafeterías de vanguardia. Para terminar, una parada en el Mercado Viejo (Vanha Kauppahalli) donde profundizar en la cocina finlandesa con productos como el salmón fresco y la carne de reno.
Foto: © Egemen Sahin /Unsplash
La ciudad más antigua
En la Costa del Archipiélago se encuentra la ciudad de Turku, la más antigua de Finlandia, un lugar que permite al visitante realizar un viaje al pasado, pues los primeros registros de la ciudad se remontan al siglo XIII. Su precioso castillo medieval es uno de sus puntos más visitados junto con su catedral, uno de los edificios religiosos más importantes de Finlandia. Para entender la importancia de esta ciudad en la historia del país y en la actualidad, lo mejor es pasar por el Museo Aboa Vetus & Ars Nova, donde se combina arqueología con arte contemporáneo.
Un paraíso invernal
En temporada invernal, Laponia es uno de los puntos fuertes y más visitados de Finlandia por sus increíbles ofrece paisajes de cuento de hadas y actividades invernales únicas. Sin lugar a dudas, el avistamiento de auroras boreales es uno de sus must entre septiembre y marzo, cuando el cielo de Laponia se ilumina con las impresionantes luces del norte. Para ello, nada mejor que alojarse en un hotel de hielo o en un iglús de cristal y ver las auroras boreales desde tu cama, además de conocer los beneficios de la sauna finlandesa tradicional de primera mano y darte un chapuzón en un lago helado. Los que quieran disfrutar de la naturaleza, tienen en los alrededores los safaris en trineo de perros Husky y renos con los que recorrer los paisajes nevados a bordo de un trineo. Y, para todos aquellos que amen el esquí y snowboard, las estaciones de Levi y Saariselkä ofrecen excelentes pistas y un ambiente invernal espectacular.
Foto: © Niilo Isotalo/Unsplash
Los mil lagos
Conocida como la tierra de los mil lagos, Finlandia y su región ofrecen una belleza inigualable y una gran variedad de actividades al aire libre. El lago Saimaa es visita obligada para ir a visitar la foca anillada de Saimaa, un animal único considerado la foca más rara (y bella) del mundo, pero si lo que se busca es conocer la naturaleza que rodean la zona, lo mejor es una ruta de senderismo en el Parque Nacional de Koli, uno de los paisajes más emblemáticos de Finlandia o recorrer su vasta red de lagos y ríos donde se permite disfrutar de actividades como la pesca y el remo en kayak o canoa.
Foto: © Saikrishna Saketh/Unsplash