Fue el pasado 23 de febrero cuando, tras años de lucha contra el cáncer, fallecía Laura Boyer, hija del exministro Miguel Boyer y su primera mujer, Elena Arnedo. Tal y como pretendía la familia, la primogénita del expolítico fue despedida en la más estricta intimidad en el Tanatorio de La Paz antes de ser enterrada en el cementerio de Irún. Un plan B que tuvo que ponerse en marcha ante la imposibilidad de cumplir su último deseo.
Así lo señala ‘Informalia’ que, citando a fuentes del entorno familiar, asegura que Laura Boyer quería ser enterrada junto a su padre, Miguel Boyer, en el cementerio de San Isidro de Madrid. Un deseo que no ha podido cumplirse, al parecer, por los problemas con Isabel Preysler.
Isabel Preysler habría dificultado que Laura Boyer fuera enterrada junto a su padre, Miguel Boyer
Según el portal, hace tiempo, y consciente de la gravedad de su salud, Laura Boyer dejó clara su intención de descansar junto a su padre, fallecido en 2014. Un deseo que tras su muerte, la familia trasladó a Isabel Preysler.
Así lo han comentado desde el entorno familiar de la fallecida al citado medio: “Tras algunas llamadas infructuosas de la familia Boyer-Armedo a Isabel Preysler, la segunda esposa del que fuera ministro de Economía de Felipe González habló por fin con los parientes de Laura, que percibieron “ciertas dificultades” por parte de la filipina para llevar a cabo los deseos”.
Al parecer, “finalmente, Preysler accedió. Pero a esas alturas, los Boyer ya prefirieron llevarse los retos de Laura al cementerio de Irún, donde reposan otros familiares” señalan.
Una decisión que reafirma la mala relación que desde hace décadas mantiene la familia Boyer tanto con Isabel Preysler como con su hija Ana, fruto de su matrimonio con Miguel Boyer. Y es que, tal y como ha quedado patente en los últimos años, la relación de los hermanos es prácticamente inexistente. Hasta tal punto que Ana Boyer no acudió al tanatorio para despedir a Laura.
“Tampoco se la esperaba” apuntan las fuentes a ‘Informalia’, que también desvelan que Isabel y sus hijas sí enviaron una corona de flores al tanatorio: “La corona que llegó, con los nombres de Isabel, Ana y Tamara Falcó fue recibida con escepticismo por la familia Boyer y considerada un gesto “poco sincero”. Y es que, según la familia, ellas nunca se interesaron por la salud de Laura durante su larga enfermedad. “No quisieron que se vieran los nombres que llevaba la corona de Isabel y Ana, y solo dejaron que se viera el de Tamara” señalan al citado portal. Tamara Falcó, a quien no le une ningún lazo familiar directo con Laura Boyer, ha ido la única que ha mostrado públicamente su tristeza por el fallecimiento de Laura.
La guerra familiar de los Boyer e Isabel Preysler
De sobra es conocida la guerra familiar que mantienen los Boyer con Isabel Preysler desde hace años. Una guerra que aseguran se inició hace décadas cuando el que fuera ministro de Economía y Hacienda de Felipe González comenzó una relación con la filipina. Era a mediados de la década de los 80 cuando Miguel Boyer se separaba de Elena Arnedo, su mujer y madre de sus dos hijos, para comenzar una nueva vida con la socialité, que también rompía su matrimonio con Carlos Falcó. Así comenzaban una nueva vida en común que, en contra de lo que muchos vaticinaron, duró tres décadas, hasta la muerte del economista. Pero también inició una complicada batalla familiar.
Al parecer, los hijos de Miguel Boyer, Laura y Miguel Jr., no llegaron a aceptar la relación con Isabel Preysler, a quien señalaron como responsable de la separación de sus padres. Con los años, Laura Boyer, primogénita del expolítico, también aseguró que la socialité había impedido que mantuvieran relación con Ana Boyer.
Sin embargo, fue la muerte del expolítico y los problemas con su herencia los que avivaron la guerra. Una guerra en la que una de las partes, la de Isabel Preysler y Ana Boyer, aseguró había facilitado que se cumplieran las voluntades de Miguel Boyer, y la otra, la de Laura y Miguel Jr., que señalaron que la socialité “dejó pelado en vida” al expolítico e impidió recibieran ningún recuerdo de su padre.
Cozumel
Pxta la madre, pxta la hija y pxta la manta que las cobija
Sevilla
Vaya cara de cartón se le está poniendo a la filipina.
Termopidas
La maldad llevada al grado superlativo...No permitir que una hija pueda ser enterrada con su padre...eres una malvada Preysler....
Antipopulista
La fuerza pacífica ya se está demostrando, hoy mismo en Madrid. Como os encanta a los VOXeros decirle a la gente qué tiene que hacer y como tiene que opinar. Eso sí vosotros lo hacéis desde la comodidad de casa, llenando las redes sociales de vuestras consignas. Si queréis incendiar las calles como los terroristas de tsunami democràtic, hacedlo, pero dejad de decirnos al resto qué tenemos que hacer y como tenemos que pensar, que eso no es nada democrático.
José Alejandro Vara
Le agradezco sugerencia. tiene razón, pero ha de comprender que llevo ya como veinte articulos sobre el golpe de Estado. Quizás sea un error. Le agradezco el comentario.