DolceVita

Letizia vuelve a las andadas con un traje muy aburrido

 Después de su viaje a Nueva York parecía que la Reina Letizia entraba en el otoño con un aire fresco y muy renovador en su armario. Muchos vestidos, alguno de estreno y reciclaje de prendas especiales.

  • El look aburrido de Letizia a pesar de los brillos y su Loewe de 425 euros (Twitter Casa de S.M. el Rey).

Sin embargo, la combinación fatal del otro día de una americana y un pantalón y el estilismo de este lunes retrotaen a esta bloguera a otros tiempos donde el glamour de Doña Letizia brillaba por su ausencia.

Parecía que, tras el verano,  Letizia estaba esforzándose por dar un toque más serio a sus actos en España, pero nada más lejos de la realidad. La esposa de Felipe VI vuelve a sus aburridísimos trajes de chaqueta que ya parecen un uniforme de trabajo. Está claro que prefiere dejar los estrenos y las grandes firmas para cuando viaja al extranjero, una pena.

Este lunes la Reina ha acudido a uno de esos actos que le gustan: una mesa redonda dentro de marco del Congreso Save Food, una iniciativa sobre la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Ya sabéis que todo lo que tenga que ver con nutrición y alimentación le encanta a la Reina, que para eso ha sido nombrada embajadora especial de la FAO.

Esta vez no hemos tenido ningún Carolina Herrera deslumbrante ni ningún Varela sexy, este lunes ha sido de lo más simplón. La Reina ha vuelto, como os decía arriba, a sus aburridos trajes de chaqueta de Hugo Boss que no tienen gracia ninguna o, quizá, por ser demasiados sencillos nos resultan ya muy anodinos o que por saturación les estamos cogiendo manía.

La prenda en cuestión es un dos piezas en color marino con un extraño brillo. Supongo que la Reina para salir de la formalidad del traje sastre habrá intentado darle un toque especial, aunque esos hilos brillantes creo que no tienen un efecto muy acertado, la verdad.

Por dentro, un top de punto en color celeste que es de otras temporadas y que no me gusta el escote que le hace. Ese top pide a gritos un collar, un pañuelo o más escote, pero al final se ha quedado a medio camino entre una cosa y la otra.

A los pies, unos salones de Magrit, también en marino. Y en sus orejas unos pendientes en color azul de Coolook, firma de la que podría decirse que es imagen a juzgar por la cantidad de pendientes que tiene de esta marca. La Reina es a Coolook lo que Paula Echeverría a Tous.

Lo mejor de hoy ha sido la cartera de mano. Una fantástica pieza de Loewe que estrenó el año pasado y que cuesta 425 euros.

El maquillaje y la peluquería han seguido la tónica de todo septiembre: colores discretos, pero bien trabajados y melena ultra lisa con volumen.

¿Os ha dejado la aparición de Letizia tan chof como a mí? Espero vuestros comentarios.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli