A Mariló Montero le sigue quitando el sueño lo ocurrido en la Semana Santa del año 2015, cuando fue fotografiada por unos paparazzo en topless en Bora Bora. La presentadora había bajado hasta esta pequeña isla del Pacífico Sur al noroeste de Tahití en la Polinesia Francesa junto a una amiga.
Las instantáneas nunca vieron la luz pero sí circularon por numerosas redacciones españolas. Ahora, seis años después, el tema vuelve a estar de actualidad porque la propia Mariló Montero denunció a aquellos fotógrafos, Diego Arrabal y Gustavo González, y hoy la batalla judicial ha dado un paso importante para ella.
Mariló Montero: sus fotos más íntimas (en 'topless') siguen dando que hablar
La Audiencia Provincial de Barcelona ha considerado ahora que la toma de dichas fotos, que se hicieron en un bungalow privado, son constitutivas de un presunto delito de revelación de secretos, ya que los paparazzo vulneraron el derecho a la intimidad de la periodista y tomaron imágenes sin "justificación, porque la información contenida en ellas es absolutamente irrelevante para la comunidad y solo sirve para conocer aspectos privados de la vida humana", según consta en la resolución a la que Vanitatis ha tenido acceso.
Circularon por las revistas españolas
Las instantáneas íntimas de Mariló Montero, que pertenecen a la agencia Diegus S.L. –propiedad de los citados fotógrafos–, causaron un gran daño personal a la ex de Carlos Herrera, que afirmó haberse sentido "violada" tras lo acontecido por compañeros de profesión.
"A mí me hicieron llamadas de las direcciones de las revistas y me dijeron que no las iban a publicar porque no se podían comprar. Sabían que eran ilegales, porque estaba dentro de mi bungalow. ¿Te imaginas que te hacen una fotografía desnudo en tu habitación y está en todas las redacciones? Es asqueroso, es humillante, una violación en toda regla", dijo.
"¿Se puede ser más perverso que meterte en ese bungalow y a escondidas desde una ventana hacer esas fotos? 24 horas al día todos los días que estuve allí. ¡Hay que estar enfermo. Y, ojo, ¿cómo se enteran de que yo me voy a Bora Bora? Porque esto es importante", añadió.
Una amiga
En su día se especuló con que el gran malestar de Mariló Montero no estaría en las fotos en sí, sino en la compañía que tenía, la misteriosa mujer, con quien se la relacionó sentimentalmente. Ella nunca se ha referido al tema.
Al final, Lecturas compró fotos de aquel viaje pero sólo en las que aparecía con bikini y en la playa:
Veremos qué acaba pasando.