Isabel Díaz Ayuso no se aburre. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha vivido un año de lo más polémico y caótico en el trabajo, lo que ha acabado pasando factura en su vida personal, ¿o quizá sólo era una excusa? A finales del 2020, Jairo Alonso e Isabel Díaz Ayuso decidieron darse un tiempo tras cuatro años saliendo. La razón indicada: el exceso de trabajo de ella. Sin embargo, tras cortar con el expeluquero, la del PP ha seguido quedando con hombres y ha ampliado la familia nada menos que con dos perros.
Este mes de julio, ya sin Jairo Alonso, Ayuso está más que ocupada con el cuidado de su nuevo perrito, llamado Marlon. Un cachorro de color negro muy parecido a Bolbo, que llegó a su vida a finales de abril.
Así está siendo el julio de Ayuso en lo personal: siempre acompañada de sus perros
Quien vive o ha vivido con un cachorro sabe el trabajo que dan. Ahora mismo, Marlon tendrá unos 3 meses como mucho, y Bolbo, 6. Por tanto, su vida debe estar siendo bastante caótica. A la tarea de pasearlos tres veces al día, llevarlos al veterinario para completar la pauta de vacaciones, enseñarles a hacer sus necesidades fuera, educarles para que no se coman las cosas de la casa... se suma la de jugar y pasar tiempo con ambos.
Un lío que, sin embargo, le está llenando de felicidad, pues una de sus mayores pasiones son los perros. Y en realidad son como los niños: mejor tener más de uno para que crezcan juntos.
Vacaciones en el pueblo y en Ibiza, ¿dónde se irá ahora?
Ayuso ya se ha ido de escapada dos veces, mínimo, desde que comenzó el buen tiempo. Una, a su pueblo, Sotillo de la Adrada, un municipio de Ávila, del valle del Tiétar a sólo cinco kilómetros de la Comunidad de Madrid. La presidenta de la Comunidad de Madrid nació en la capital, pero todos los vecinos de Sotillo la han visto crecer. Su familia paterna es del pueblo, de toda la vida, e Isabel Díaz Ayuso no duda en acudir siempre que puede a ver a los suyos y a disfrutar del bosque que tiene el lugar.
Aunque su padre y su abuelo ya han fallecido, Isabel Díaz Ayuso sigue teniendo muchos familiares en el pueblo, y también amistades. Recordemos que fue en Sotillo donde se reencontró con Jairo Alonso en 2016, año en el que comenzaron su relación. Ambos se conocían de toda la vida del pueblo pero no habían vuelto a coincidir en años. Ahora, como ya sabemos, su relación no es formal –como novios– aunque tienen una bonita amistad –y quién sabe si algo más–.
Además de a su pueblo, Ayuso ha viajado a Ibiza con su nueva ilusión conocida, Alberto, un técnico sanitario de 43 años, divorciado y con tres hijos que vive en Madrid. Con él desconectó de los duros meses de trabajo y dio rienda suelta a su pasión. Veremos si repite destino este verano.
Todo apunta a que volverá a su pueblo este verano y que irá a la playa a descansar, una de sus otras grandes pasiones. No obstante, veremos si puede con sus dos perritos.