La presentadora de La Sexta Marina Valdés, de 29 años, y el futbolista Javier Ribelles, de 30 años, jugador del Gimnàstic de Tarragona de Primera RFEF, celebraron su boda el domingo 12 de junio en la espectacular finca La Vallesa de Mandor, situada en Riba-roja de Túria en Valencia, ciudad a la que pertenecen los recién casados.
La pareja se conoce desde los 13 años pero no fueron novios hasta más tarde. La periodista y el futbolista, que también es médico estético, hicieron una ceremonia por lo civil.
Ahora han podido sellar su amor con una espectacular boda a la que acudieron varios rostros conocidos de La Sexta como José Yélamo, que presenta el programa de debate político 'La Sexta noche' y la también presentadora de noticias de este canal, Ana Cuesta.
La periodista valenciana lleva trabajando en esta cadena desde 2015 y un año antes, consiguió entrar en Antena 3 con contrato en prácticas en Informativos. En La Sexta ha sido reportera y presentadora de ‘Más vale tarde’ tras la marcha de Mamen Mendizábal y también ha hecho sustituciones para ‘La Sexta Noticias’. Marina es uno de los rostros que la cadena está promocionando desde hace tiempo y le depara un buen futuro laboral.
El novio de Marina Valdés casi no llega a la boda
Si en una boda los nervios y emociones ya están a flor de piel, en este enlace a la novia se le podía haber salido el corazón por la boca ya que el novio, Javier Ribelles, casi no llega a su propia boda y eso que ya tuvieron que cambiar el día porque estaba prevista para el sábado pero por los planes futbolísticos de Javier hubo que aplazar el enlace al domingo a las doce del mediodía.
Javier llegó a Valencia tan solo unas horas antes del enlace ya que se encontraba en Vigo ateniendo un compromiso profesional. El futbolista estuvo jugando el último partido de la temporada el sábado a las 21:00 horas, su equipo se disputada el ascenso pero al final perdieron ante el Villareal B por dos goles a cero.
Finalmente Ribelles llegó gracias a que el adversario le reservó un asiento en su vuelto de vuelta y pudo aterrizar a las tres de la madrugada en Castellón, según publicó 'Levante-EMV'.
Los detalles de la boda de Marina Valdés y Javier Ribelles
La novia estaba espectacular. Marina Valdés eligió un vestido de novia de corte clásico y recto con discreto escote en V, sin mangas, con la espalda al aire y tirantes bordados de los que salía una larga capa de crochet con plumas, conchitas y flecos en la parte inferior.
Se trata de un diseño creado para ella por Alejandra Valladares Zulueta de la firma Valzu. Marina completó su look nupcial con sandalias de color azul turquesa a juego con su ramo, de flores secas.
La novia entró del brazo de su padrino, su padre, que iba con traje de gala militar. Como marca el protocolo, llevaba la chaqueta de manga larga y guantes, algo incómodo seguro que fue debido a las altas temperaturas que está haciendo en España.
Por su parte, Javier se decantó por un chaqué clásico azul marino y fue acompañado de su madre, que hizo de madrina.
El novio y la novia se emocionaron en diferentes momentos de la ceremonia. En las imágenes se puede ver llorar a Marina, mientras está de la mano de su novio, y en otra foto, se ve al novio secarse las lágrimas. También lloraron mucho los dos mientras sonó el 'Aleluya'.
El menú y un segundo look de la novia
Tras la ceremonia, los novios ofrecieron el banquete a sus invitados. El menú estaba compuesto por un suquet de pescado, marisco, setas y patatas, solomillo de ternera con cebollitas al balsámico, puré de patatas y teja de quicos y de postre, degustaron torrija de horchata con helado de leche merengada y capresse de fresas. Todo ellos regado con vinos de D. O. Utiel-Requena.
Después de la comida, ya para la fiesta, la presentadora de La Sexta se cambió de look. Dejó su vestido de novia aparcado y optó por ponerse pantalón.
Valdés se decantó por un mono de color blanco de palabra de honor y escote con volúmenes que le sentaba como un guante, también de la firma Valzu, que le permitió bailar y 'perrear' hasta la madrugada.
La pareja de recién casados deleitó a sus invitados con varios bailes como samba brasileña y reguetón, entre otros, y lo cierto es que bailan a la perfección.
La fiesta se prolongó hasta la madrugada y contó con actuaciones de percusión y del violinista eléctrico José Asunción. Para poder tener fuerzas hasta el final, ofrecieron un 'resopón' (o recena) a base de embutido y carne a la brasa.
Como regalo simpático para los invitados, les dieron unos chupitos servidos en unos recipientes con forma de jeringuillas, como guiño al trabajo del dr. Ribelles.
De hecho, en el recipiente ponía 'Ribertips', que es la palabra que suele usar Javier cuando da pequeños consejos relacionados con intervenciones estéticas.
La presentadora Marina Valdés también publicó un vídeo del momento en el que se casaron por lo civil días antes de la celebración