Si la pasada temporada de invierno la moda decidió inspirarse en los años 70, para este verano da un paso a la siguiente década y convierte los ochenta en la época que hay que revisar, estudiar y copiar, si queremos conseguir los looks de máxima tendencia. Retroceder 40 años atrás no es tan difícil como pueda parecerte y, mucho menos, que las prendas inspiradas en aquellos momentos no queden desactualizadas. Solo hay que saber qué elegir.
Los ochenta se convirtieron durante mucho tiempo en una década oscura para el mundo de la moda, una época un tanto vergonzosa de la que nadie quería rescatar fotos. La culpa de todo la tiene el gusto por el exceso de esta década en la que el lema "más es más" se llevaba por bandera. Las prendas se caracterizaban por un gusto excesivo por los volúmenes, los estampados más llamativos y el uso de brillos en todo momento.
Poco a poco esa animadversión se ha ido suavizando y sus influencias llevan meses planeando sobre nosotros en forma de tendencias. Basta dos ejemplos, como la fiebre por las blazers XXL a la que sucumbimos el pasado verano o la invasión de las lentejuelas que vivimos en las últimas navidades, para darnos cuenta de que las firmas ya estaban enviándonos señales desde hace tiempo de que los ochenta iban a estar en boga de nuevo.
¡Vuelven los ochenta!
En Vozpópuli volvemos a utilizar la máquina del tiempo para viajar décadas atrás y aterrizar en plenos años ochenta. Hay que tener cuidado porque esta tendencia puede volverse en nuestra contra porque tanto exceso es difícil de controlar. Por eso, nada mejor, que darte 10 trucos infalibles que puedes tener en cuenta para resucitar los años ochenta en pleno siglo XXI.
1) Arriba esos hombros
Si hay algo que caracteriza a los ochenta son las grandes hombreras. Son su principal legado y el recuerdo que todos tenemos de aquellos años. Por supuesto, este verano vuelven a ponerse de nuevo de moda pero, eso sí, actualizadas en un formato más pequeño del que se lucía en aquel momento. Olvídate de lucir los hombros de los jugadores de rugby, esta vez las hombreras son más femeninas y se integran de manera más natural en los patrones de blusas, vestidos y americanas.
El volumen no se quedara únicamente en la zona de los hombros sino que seguirá descendiendo por los brazos en forma de grandes mangas abullonadas. La manga corta farol, es el mínimo al que nos tenemos que acoger.
2) Americanas XXL o toreras
Las americanas no van a entender de términos medios esta temporada porque las favoritas las encontramos en polos completamente opuestos. Por un lado tenemos las infalibles chaquetas oversize de estilo masculino donde tendrás que apostar por los modelos extremadamente largos de estilo vintage. El otro bando lo forman las toreras, un tipo de prenda que vuelve después de (demasiado) tiempo de descanso. Lo hacen aupadas gracias a dos fuertes tendencias como son nuestra década protagonista de hoy y los cortes 'crop top' que han recortado cualquier tipo de prenda superior, incluso las de abrigo.
Un truco para utilizar americanas que marquen los hombros sin tener que recurrir a las hombreras es elegir diseños que enfaticen esta zona del cuerpo gracias a volantes, lazos o tejidos contrastados.
3) Los pantalones unisex
En los últimos meses estamos empezando a ver una autentica oleada de propuestas genderless o sin género que pueden ser utilizados tanto por hombres como por mujeres. Lo encontramos algo súper moderno... pero no podemos olvidarnos que en los ochenta ya triunfaban este tipo de prendas, aunque en su momento las denominábamos unisex.
Si las americanas ya podíamos clasificarlas como unisex, este término es el mejor adjetivo para designar al tipo de pantalones que más se llevarán esta temporada. Los pantalones se llevan anchos, o muy anchos, así que tenemos que seguir apostando por nuevos formatos como los paper bag, los palazzo o los balloon. Todos ellos comparten que no se ciñen a la silueta de tus piernas y que parecen sacados de un armario masculino.
4) Estampados y colores para no pasar desapercibidas
El exceso en la moda de los ochenta no se quedaba solo en los patrones, los colores hacían una gran competencia a las hombreras y los volantes eligiendo sus tonos más llamativos y los estampados más indescriptibles. Si nos centramos en los colores, tenemos que destacar los fluorescentes y, en un año en el que el rosa es el rey, el fucsia se hace con la corona del color favorito de esta tendencia.
Vuélvete loca con los estampados. Sin duda los animal prints serán grandes favoritos, sobre todo el leopardo en sus versiones más artificiales, pero existen otras alternativas como los dibujos geométricos, las flores de aspecto infantil... y nunca olvidarse del tie dye.
5) Fiebre disco por empacho de lentejuelas
De la mano de la moda de los años ochenta que ya hemos repasado, viene la estética disco que marcó la música favorita de aquellos años. Los estilismos de las grandes divas vuelven a los primeros puestos de la listas de éxitos así que es el momento de perder totalmente la vergüenza por las lentejuelas y vestirlas de arriba a abajo en llamativos vestidos.
No pienses que las lentejuelas es un material exclusivo de los momentos de fiesta. Este tejido viene con tanta fuerza que, aunque no lo creas, puede acompañarte a cualquier hora del día. Para poder hacerlo, lo mejor es elegir una prenda, como blusa o falda, que conjugues con otra pieza básica.
6) Marabunta de tachuelas
Una alternativa a las lentejuelas son las tachuelas. En este caso ya no hablamos tanto de un tejido como de un adorno... aunque un adorno con mucho peso ya que cuanto más abuses de ellas, mejor. Las tachuelas son capaces de invadir cualquier tipo de prenda o complemento aunque el habitat en el que mejor se desarrollan son el cuero y el color negro. ¿Doradas o plateadas? Eso lo dejamos a tu elección.
7) Caer en las redes (metálicas)
Uno de los diseñadores fetiche de la década fue Paco Rabanne por lo que no es de extrañar que sus famosos diseños compuestos por piezas de metal vuelvan a estar de plena tendencia. Estas mallas metálicas, que tanto recuerdan a los uniformes militares medievales, serán un must en 2021 y puedes lucirlas en forma de vestidos, tops o, de una manera sutil, en complementos o pendientes que sean una auténtica cascada de metal.
8) Vivan los volantes
Un detalle que no podemos pasar por alto son los volantes, un elemento que es capaz de transformar por completo un diseño actual en una reminiscencia ochentera. La razón es el volumen que aportan a cualquier prenda por lo que pueden hacer su presencia en cualquier momento, ya sea en el bajo, en el escote o en la zona de la cintura a modo de peplum. Además pueden defenderse en solitario, en pareja o que formen un auténtico tsunami de olas por toda la prenda.
9) Joyas al por mayor
En cuanto a accesorios, las joyas serán ese detalle que marquen la diferencia ya que por sí solas pueden convertir tu outfit en un auténtico ejemplo de moda de los ochenta. Para lograrlo, solo tienes que tener en cuenta una cosa: cuanto más extravagantes, coloridas, llamativas y grandes, mejor será la elección. No es momento de ser recatada en cuanto a tus joyas y, dependiendo de tu presupuesto, podrás lucir verdaderas piezas de arte de joyería o grandes diseños de bisutería.
10) Complementos heavy metal
El resto de complementos rememoran su época dorada (o plateada) ya que las pieles metalizadas son las favoritas para dar vida a accesorios como bolsos o calzados. Puedes elegir entre altísimas botas o sandalias de tacón retro, pero siempre con el metal como protagonista. Si no sabes si elegir oro o plata, este año se combinan entre sí saliendo victoriosos de la fusión por lo que, sin que sirva de precedente, no tendrás que tomar una decisión salomónica.
Llega la hora de rescatar esas fotos viejas de la familia o de convertir a las protagonistas de la mítica serie 'Dinastía' en modelos a seguir. Ponte música de Donna Summer o Gloria Gaynor como banda sonora para actualizar tu armario de cara al verano eligiendo esas prendas que debes de tener más en cuenta cuando elijas qué outfit ponerte en cada ocasión. ¡El disco vuelve a sonar!