La región checa de Pardubice está en el punto de mira de los viajeros más curiosos e intrépidos por albergar en el pequeño pueblo de Dolní Morava el puente colgante más largo del mundo.
No es apto para personas con miedo a las alturas, ni para todos aquellos que se angustien ante la inmensidad de la naturaleza, porque la obra de ingeniería del puente colgante Sky Bridge 721 es, desde luego, para asombrarse.
Con 721 metros de largo y a una altura de 95 metros sobre el suelo, el Sky Bridge 721 se ha convertido, tras dos años de construcción y un desembolso de ocho millones de euros, en el puente colgante más largo del mundo. Un récord que anteriormente ostentaba el puente nepalí Gandaki Golden Footbridge, una pasarela de 657 metros de largo y una altura de 122 metros ubicada sobre el río Kaligandaki, que conecta el municipio de Kusma del distrito de Parbat en Aduwabari con el municipio de Baglung, y junto a él, el puente colgante portugués de Arouca, con 516 metros de largo.
Dónde se encuentra el puente colgante
El puente colgante de Sky Bridge 721 se encuentra ubicado en República Checa, más concretamente en la estación de alta montaña de Dolní Morava – a los pies de la montaña Králický Sněžník, llamadas el “techo de Europa”- uniendo dos cadenas montañosas, las montañas del Águila y de Jeseník.
Para llegar hasta allí hay que subir hasta el albergue que culmina la montaña, Slaměnka, pero no es necesario hacer este tramo andando, pues existe un telesilla que puede acercar a todos los visitantes hasta prácticamente su acceso. También existe otra alternativa, una bella ruta de senderismo de cuatro kilómetros que se puede realizar a pie o en bicicleta, pensada para todos aquellos que les gusten las caminatas y respirar aire fresco en la naturaleza.
Todo sobre Sky Bridge 721
De primeras, los números de este puente colgante dan cierto miedo: su construcción costó ocho millones de euros, se encuentra a 1.125 metros sobre el nivel del mar, mide 721 metros de largo por 120 centímetros de ancho, está a 95 metros de altura y atraviesa el valle del arroyo Mlýnský.
Sin embargo, hay que dejar claro que su seguridad es máxima, gracias a un sistema de cuerdas que cuenta con seis cuerdas principales de soporte y otras sesenta cuerdas de viento, y cada una de las seis principales ofrece una tracción de 360 toneladas. Además, su desnivel es de apenas 10 metros desde el comienzo hasta el final, por lo que cualquiera que tenga ganas de visitarlo podrá recorrerlo sin problema.
La visita al puente colgante no termina cuando se cruza, si no que es allí donde se puede seguir continuando de la naturaleza de esta zona. Pistas de trineos, senderos entre las copas de los árboles o El Puente del Tiempo, un sendero didáctico en un solo sentido que brinda una experiencia tecnológica a lo largo de dos kilómetros alrededor del entorno natural de la zona y de la cultura tradicional de Dolní Morava.
En el recorrido, el visitante podrá profundizar en la cultura a través de estos paneles didácticos inmersivos y aprender sobre el contexto histórico de este lugar haciendo un viaje en el tiempo entre los años 1938 y 2021.
Para visitar el Sky Bridge 721 es necesario comprar un ticket en la estación del teleférico o en el quisco de autoservicio de la entrada, aunque la forma más cómoda es hacerse con una entrada (y asegurarse poder acceder) es realizando una reserva online.