Un vídeo de Antonio Resines muy enfadado a las puertas de una oficina de la Seguridad Social se ha hecho viral en las últimas horas. El actor es de los afectados que intenta resolver gestiones sobre su jubilación desde comienzos de año.
Resines intentó solucionarlo por teléfono o internet, pero fue imposible. Así que se plantó en la oficina de la Seguridad Social de la calle Maldonado (Madrid), donde "dan cita previa". No le atendieron, no le dejaron pasar y decidió grabar el suceso para que todo el mundo lo viera, a modo de denuncia.
"He solicitado hablar con el director de la sucursal, pero me niegan el paso. Este edificio es público, es de la Administración del Estado. (...) Te dicen que llames a un teléfono que no te deja pedir cita previa y te redirige a la web, pero en la web tampoco te lo permiten. Después vienes presencialmente y no puedes entrar sin cita previa y vuelven a redirigirte al teléfono", asegura en el vídeo con un cabreo de aúpa.
"Me gustaría que alguien que tenga mando en plaza me contestase porque toda esta gente que está aquí está esperando a que les den una cita porque necesitan el dinero para cualquier tipo de prestación, jubilación, pensiones...", añade, y acaba pidiendo explicaciones a José Luis Escribá, ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones de España.
Antonio Resines vs @joseluisescriva https://t.co/UJ2s5LT2M3
— Diego de la Cruz (@diegodelacruz) September 17, 2020
Qué hay tras el enfado de Resines frente a la Seguridad Social
Desde que comenzó la pandemia por coronavirus y el consiguiente confinamiento, hay un colapso monumental en la Seguridad Social, provocado, sobre todo, por los trámites del Ingreso Mínimo Vital.
Gestiones que solían tardar dos semanas ahora se alargan más de un mes, cuando no es más, lo que ha provocado que muchos trámites pendientes, como el de Resines, queden a la cola y se acabe formando un tapón que no va ni para delante ni para atrás.
Esta tramitación del Ingreso Mínimo Vital está provocado en el Instituto Nacional de la Seguridad Social algo parecido a lo que ocurre en el SEPE con los ERTE. Las oficinas del Estado no dan abasto, lo que está causando colas y enfados como el del actor. Y cada día son más.
Teléfono de pago
Para paliar la situación, se ha puesto a disposición de los ciudadanos un teléfono 901 que, por cierto, es de pago. Según la OCU, cada llamada media de 5 minutos cuesta 0,28 céntimos si es desde un teléfono fijo; 1,80 euros si la llamada se realiza desde un móvil, detalla Telemadrid.
José Manuel Moreno, portavoz del CSIF de la Seguridad Social, ha confirmado públicamente que el responsable del colapso es la falta estructural de efectivos para atender la avalancha de solicitudes del Ingreso Mínimo Vital. Más de 900.000 en tan solo unos meses, añadido a la pérdida de más del 20% de la plantilla de funcionarios en los últimos 10 años.
En fin, veremos cómo acaba esto.