Fue en mayo de 2014, tras separarse de Melanie Griffith, cuando trascendió la noticia de que el actor había comprado un maravilloso ático en medio de la Málaga picassiana, concretamente en la calle Alcazabilla. Desde su terraza tiene vistas a la Alcazaba, a la Aduana, al museo Picasso, al teatro romano y a la torre de la catedral. Durante todo este tiempo, Banderas habría encargado llevar a cabo una reforma profunda de la vivienda que según ha trascendido tiene 500 metros cuadrados y dos plantas.
Según ha podido saber Gritos, los inmuebles de características similares al ático dúplex del actor se venden a un precio de 2.200.000 si es de menos de 400 metros cuadrados y si es de más, como es el caso del actor, 3.200.000 euros. Precio al que habría que sumarle todas las reformas que el actor ha llevado a cabo, más los muebles y decoración que haya comprado. Su hermano Javier habría sido la persona que ha estado supervisando todo y ayudándole.
Según publican medios locales, desde que se confirmó la compra de la vivienda del actor, la zona se ha revalorizado y ya hay muchos turistas que preguntan en el hotel que hay enfrente, el Alcazaba Premium Hostel, -que alberga el restaurante Batik-, si hay habitaciones libres para curiosear la vivienda del actor. ¿Y quiénes llevan la terraza? Dos Míster España, Juan García Postigo y José Manuel Montalvo, ex concursante de Supervivientes y por el que Rosa Benito quedo prendada, a los que se les suma el campeón del mundo de baloncesto, Carlos Cabezas.
Una ubicación de una gran carga emocional para el actor
Se espera que el actor y su pareja lleguen el próximo jueves 17 de marzo ya que Banderas es una persona muy devota y no suele perderse ninguna procesión de Semana Santa. Incluso podrá ver algunas de las procesiones desde su ático.
Además este mismo día es cuando la Fundación Lágrimas y Favores, -que lleva el nombre de la Virgen de la que el actor es mayordomo de trono durante una de las procesiones-, celebra su cena de gala para recaudar fondos. Un encuentro que preside el actor ya por cuarto año y que tiene como objetivo entregar el dinero recaudado a las entidades con las que suele colaborar, entre ellas, Cáritas, Cudeca (dedicada al cuidado de enfermos terminales de cáncer) y la Universidad de Málaga.
Se trata de un enclave con una fuerte carga emocional para el actor ya que la zona es la puerta de entrada de la Virgen del Rocío, desde su portal se pueden ver las casa de hermandad del Santo Sepulcro y Estudiantes. Además hay que sumarle que el actor se meterá en la piel de Pablo Picasso en la película 33 días, por lo que el vivir en la zona donde lo hizo el pintor le ayudará aún más a inspirarse y meterse en el papel. Una preparación que le ha llevado a visitar el Museo Picasso para recoger información y libros que le detallen la vida del artista malagueño.
Problemas legales con la vivienda que compró a los herederos de Encarna Sánchez
Antes de adquirir esta vivienda, el actor solía instalarse en Marbella. Una casa que compró a finales de los años noventa a los herederos de la periodista Encarna Sánchez. Sin embargo, después vivieron muchos problemas y sentencias en su contra y se vio obligado a ceder parte de la parcela en compensación a una edificabilidad que no se ajustaba a la legalidad. Un acuerdo al que llegaron Banderas y el Ayuntamiento, dejando a un lado a los propietarios que llevan pleiteando años en los tribunales.
A la compra de este ático dúplex se le suma la de otra vivienda en Surrey, condado al sudeste de Inglaterra. Se trata de una casa prefabricada de lujo, con cinco habitaciones y un precio de 2,4 millones de libras, unos 3,1 millones de euros, residencia en la que vivirá el actor con su actual pareja.