¿Qué pasa en los Países Bajos? Los mercados han situado a este pequeño país de solo 17 millones de habitantes en su radar. La economía neerlandesa, que hasta ahora parecía a prueba de balas, despierta ahora las dudas de los inversores.
Como consecuencia, desde algunas importantes entidades de crédito como Citigroup, se habla la posible pérdida de su preciada triple A del país. Otros expertos advierten, en cambio, que la amenaza se debe a rumores especulativos sin un trasfondo macroeconómico real.
“Los holandeses están preocupados”, confirmaba Luis Caricano, catedrático de la London School of Economics en un evento organizado por el think tank Fedea. La fuente de preocupación de los neerlandeses debe buscarse en el déficit, explicó el experto. Esta pequeña economía centroeuropea conocida por su solidez ha comenzado a despertar la atención de los mercados ante el posible incumplimiento de los objetivos de déficit establecidos en el 3% para 2013.
El crecimiento económico por debajo de lo previsto y sus efectos sobre el déficit público han despertado la preocupación en este pequeño enclave del corazón del Viejo Continente. Un hecho que no deja de ser paradójico en un país en el que hace tan solo unas semanas, su Gobierno se pronunciaba sobre la inconveniencia de ser flexibles con los déficits de los periféricos.
“El pobre desempeño de la economía holandesa hace muy difícil que el país reduzca su déficit”, confirmó el economista jefe para la eurozona de Citigroup, Juergen Michels. No deja de ser una paradoja que Maastricht, una ciudad holandesa, fuese la escogida para firmar el Tratado europeo que establece los límites de déficit que deben cumplir los miembros del euro. Metas que ahora el Gobierno holandés ve difícil cumplir: el gabinete del primer ministro Mark Rutte, deberá recortar un 1,5% del PIB para cumplir con el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea, que establece un techo de déficit del 3% para 2013.
La preciosa triple A
“No esperamos que el país pierda su calificación triple A en el corto plazo, pero creemos que al menos S&P la pondrá en perspectiva negativa y los diferenciales de los bonos se ampliarán”, apuntó la semana pasada el economista jefe para la eurozona de Citigroup, Juergen Michels.
Los mercados han colocado a los Países Bajos en el ojo del huracán, y consideran que el país está ahora en una posición más vulnerable que los otros tres países que aún conservan la preciada triple A concedida por las agencias de calificación: Alemania, Finlandia y Luxemburgo.
De confirmarse las peores perspectivas, Ficth, Moody’s y S&P podrían degradar al país, y esto a su vez tendría una consecuencia impactante: los mercados dejarían de considerar al país como “core” (central).
El pronóstico de los mercados ahora es que Holanda registre un déficit del 4,6% en 2013. Lo que en un futuro no muy lejano podría acabar ocasionando la pérdida de su preciada triple A como antes lo hicieran países como Francia y Austria en enero de este año.
En lo pequeño, se esconde la diferencia
Pero se empeñen o no los mercados, algunos argumentos económicos que presenta en su currículo este pequeño país en cuestiones económicas son indiscutibles. Holanda presenta en su haber una de las tasas de paro más bajas del mundo. Asimismo, la economía neerlandesa no ha padecido el cáncer de la burbuja inmobiliaria cuya metástasis ha alcanzado de lleno a países como España o Reino Unido.