Este martes, el diario económico Financial Times salía a la calle con el suplemento "Haciendo negocios en el País Vasco". En total, cuatro páginas de generoso formato (el doble del tamaño de cualquier diario español) alabando las ventajas de la región y sus empresas de cara a los potenciales inversores extranjeros.
El texto titulado "La paz cambia el enfoque hacia el crecimiento y la inversión" es el encargado de abrir este especial. Con el pretexto del abandono de la lucha armada por parte de ETA, el texto comienza hablando de la estabilidad reinante para después presentar al País Vasco como una región totalmente diferenciada –económicamente hablando— del resto de España.
A la vez que se potencia el discurso de la seguridad y la tranquilidad reinantes tras el anuncio de la banda terrorista, se dan algunos indicadores económicos, equiparando la economía de la región a la de los países del norte de Europa. El paro, de un 11,2% (menos de la mitad que el total de España) y una renta per cápita muy superior a la media de la Unión Europea son algunas de las credenciales que presenta Euskadi para atraer a los inversores extranjeros.
Este mismo texto hace referencia a una economía sólida, que ha aguantado la crisis mucho mejor que el conjunto del país. "Nuestra economía no es estupenda pero es mucho mejor que la del resto de España", cita FT a Juan Carlos Martínez, editor de El Correo y uno de los entrevistados en estas páginas.
"La economía vasca, aunque pequeña, ha probado ser notablemente resistente desde el colapso de Lehman Brothers en 2008, por su dependencia de la industria automovilística y las energías renovables", reza el artículo encargado de abrir este suplemento, y continúa con la cifra de exportaciones en 2011, que alcanzó el récord de 21.000 millones de euros.
Otras fortalezas económicas que resalta el texto son la independencia fiscal, la baja exposición que ha tenido la región a la burbuja inmobiliaria, la potencia de la industria y el emergente sector turístico, que el año pasado registró dos millones de visitantes. Asimismo, la presentación incide en la idea de las sólidas relaciones del País Vasco y sus empresas con el exterior y de la importancia de la innovación y la tecnología.
Completa la portada un texto sobre las delegaciones a modo de embajadas que esta Comunidad Autónoma tiene repartidas por el mundo y cómo estas sedes contribuyen al establecimiento de lazos económicos y empresariales y a expandir la imagen de que el País Vasco está abierto al mundo.
Empresas vascas y Gobierno regional, protagonistas de los textos
Al igual que el texto de apertura, todas las piezas de este suplemento venden a los potenciales inversores la estabilidad de la economía vasca y la fuerte presencia internacional de las empresas de esta autonomía, así como la colaboración de éstas con empresas extranjeras y la vocación de apertura al exterior. La innovación, la tecnología y el desarrollo tienen también un refuerzo positivo, como elementos seductores.
El resto del pliego se complementa con breves reportajes sobre distintos sectores económicos y entrevistas. Gamesa y Grupo Mondragón, así como el Gobierno regional, han aprovechado la ocasión para procurarse un espacio en estas páginas. Las dos empresas comparten página, con reparto desigual del espacio. Gamesa se queda con la mayor parte de la plana, en la que ubica un reportaje sobre energías renovables y una entrevista a su presidente ejecutivo, Jorge Calvet, que anima a invertir en parques eólicos. Mondragón, con algo menos de un tercio del espacio, explica las ventajas del modelo cooperativo y se promociona como una empresa austera pero firme.
Los sectores de la banca, el turismo y la automoción también tienen presencia en estas páginas. El primero retoma la baja exposición al 'ladrillo' del País Vasco en comparación con otras regiones más vulnerables a la burbuja inmobiliaria y, por tanto, a la crisis. Kutxabank ocupa gran parte de las líneas, en las que se nombra brevemente a otras entidades, con declaraciones de su director general, Ignacio Sánchez-Asiaín, como columna vertebral del artículo dedicado al sector financiero.
El espacio dedicado al turismo se reduce a la gastronomía. Una fotografía de Arzak, cuyo restaurante posee tres estrellas Michelin, centra la atención de la página. A pesar de la incidencia que hace la introducción en el emergente sector turístico y a alguna mención aislada al museo Guggenheim de Bilbao, el suplemento reduce el atractivo turístico del País Vasco únicamente a lo culinario.
A continuación podemos encontrar la entrevista con el lehedakari, Patxi López. En su mayor parte, supone una repetición de las ideas de la apertura. Vuelve a incidir en el proceso de paz y en la "nueva era" que esto supone para la región, recuerda los indicadores económicos que ya vendió al inicio y retoma las ideas que vertebran todo el suplemento: la disposición a abrirse cada vez más al exterior, la solidez de la economía y las empresas vascas y la salud de la economía en comparación con el resto de España.
Sólo hay un dato que podría parecer negativo: la deuda de la Comunidad Autónoma, según Iñigo Urkullu (PNV), ha aumentado de 642 millones de euros a 5.500 en tres años y se espera que cierre 2012 en mil millones más. López excusa este aumento en la crisis económica y en el deber del Ejecutivo regional de ayudar a las empresas vascas a capear el temporal sin reducir otras partidas. "Este gobierno sabe que tienes que tener el recurso de la deuda cuando es necesario implementar políticas públicas y los ingresos son insuficientes", justifica el lehendakari, mostrando el gasto más como una inversión a los ojos del lector.
El suplemento cierra con el sector de la automoción. Al igual que el resto, estas líneas recuperan las ideas de estabilidad, innovación, competitividad y presencia en el exterior, tanto en la producción como en la exportación, con que se presenta a las empresas y sectores que participan en este especial.
