La ofensiva diplomática del Gobierno busca ya un castigo diplomático concreto: expulsar a Argentina del G-20. El Gobierno ha comenzado a promover esa idea con el argumento de que la nacionalización del 51% que Repsol tiene en YPF es “contraria a los principios de libre comercio sobre los que se fundó el G-20”, según confirman fuentes diplomáticas españolas.
La expropiación de YPF es “contraria a los principios de libre comercio sobre los que se fundó el G-20”, argumenta Exteriores
La medida no se ha planteado de manera formal todavía pero sí ha sido abordada por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en la ronda de encuentros que ha mantenido en los últimos días. De hecho, cuenta con el apoyo del Reino Unido cuyo canciller, William Hague, ya ha acusado públicamente a Argentina de “ir contra todos los compromisos que ha hecho en el G-20 para aumentar la transparencia y disminuir el proteccionismo”.
La medida tendría un impacto que iría más allá de lo puramente simbólico. Supondría apear a Buenos Aires del principal órgano de gobernanza financiera del mundo y silenciar su voz a la hora de coordinar políticas financieras internacionales. El objetivo español es el de cerrar un consenso que deje al gobierno Kirchner fuera de la próxima reunión que se celebrará en Los Cabos, México, en Junio de este año.
El ministerio de Exteriores no ha confirmado oficialmente la iniciativa pero sí asegura que pretende que se “evidencie un rechazo de los socios y aliados de España”. Sí que lo ha planteado formalmente el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que adelantó que la expropiación de YPF será abordada durante la reunión de ministros de Comercio del G-20 e invitados que se cierra hoy en Puerto Vallarta, México. Esa expropiación "es una decisión frontalmente contraria a los principios en los que se ha fundado el G20", concluyó García-Legaz.
Ronda diplomática febril con Estados Unidos como epicentro
El Gobierno español está desplegando lo que fuentes de Exteriores definen como una “ofensiva diplomática sostenida” que pretende que el rechazo a las políticas del gobierno Kirchner se prolonguen en el tiempo.
Por ese motivo, el ministro de Exteriores entregó a la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, un dossier con los argumentos y cálculos españoles sobre el impacto de la expropiación. 24 horas después de recibir ese informe en la reunión de la OTAN al que ambos países acudieron, Clinton solicitó un encuentro con Margallo. Fuentes diplomáticas no pudieron confirmar anoche si en esa reunión se abordó la expulsión de Argentina del G-20 pero aseguran que la entrevista fue “muy bien” y que Washington mostró su “disposición a trabajar juntos”.
Hillary Clinton solicitó un encuentro privado con García-Margallo tras revisar el dossier español sobre la expropiación
La ofensiva diplomática continuó en el llamado “Club de Berlín” (un grupo restringido de 11 ministros europeos constituido a iniciativa alemana para debatir sobre el futuro de Europa y en el que se sientan Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Dinamarca, Austria, Portugal y Polonia) también abordó la situación y expresó su apoyo a España en las represalias que Madrid prepara.
El mismo planteamiento se ha llevado de manera bilateral a conversaciones con los gobiernos de Nueva Zelanda y de Portugal, así como al Grupo de Amigos de Siria (un foro al que acuden los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Francia, Alemania, Jordania, Marruecos, Catar y Arabia Saudí).
Queja formal ante la OCDE
La ofensiva se completa con un último frente: la OCDE. España busca una reprobación explícita al gobierno de Buenos Aires, el foro de las principales economías industrializadas del planeta. El Ejecutivo pretende elevar una queja en ese foro, según adelantan fuentes diplomáticas, que se presentará en los próximos días.
