Karl Albrecht era un modesto minero católico de Essen, Alemania. Los problemas físicos provocados por su trabajo le llevaron a convertirse en ayudante de panadero, profesión en la que ganaba menos dinero. Por suerte su esposa Anna, de soltera Siepmann, tenía una pequeña tienda de comestibles (lo que aquí no hace muchos años denominábamos “de ultramarinos”) en un barrio obrero, inaugurada en 1913, donde la ayudaba su hijo menor, mientras el mayor trabajaba en una tienda de delicatessen.
Llegó el ascenso del nazismo y con él la Segunda Guerra Mundial y los hermanos Karl y Theo Albrecht (nacidos en 1920 y 1922, y fallecidos la década pasada), fueron alistados. El mayor sirvió en la Wehrmacht, y fue herido en el Frente Oriental, y el menor estuvo en el Afrika Korps de Rommel. Al volver, derrotados, decidieron hacerse cargo del negocio de su madre, rebautizando el negocio como Albrecht Lebensmittel en 1946. Iniciar una empresa en un país destrozado como era la Alemania de la postguerra era un gran riesgo, pero salieron airosos.
Su secreto eran los descuentos directos, algo que no solían aplicar los demás. Mientras la mayoría de tiendas de alimentación de entonces usaban cupones y promociones para abaratar los precios marcados, los hermanos Albrecht rebajaban el precio directamente.
Así se expandieron con nuevas tiendas por toda la cuenca del Ruhr. Además, iniciaba una técnica que los españoles hemos visto en Mercadona: menos marcas y mayor rotación del producto. Su pasión por el ahorro se notaba también en el escaso gasto publicitario (Mercadona apenas se ha anunciado en televisión un puñado de veces en toda su historia), en la pequeña cantidad de productos frescos (los que más riesgo tienen de ser perecederos) que vendían y en locales pequeños para pagar menos alquiler.
El 'modelo Aldi', que se estudia en algunas escuelas de negocio, ha llegado a la actualidad y ha sido copiado por otros. Aldi tiene un surtido limitado de productos alimenticios (unas 15 veces menos productos que cadenas como Wall Mart o Carrefour). El 90% no son frescos y la mayoría de lo que venden, con el paso de los años, es de marca blanca. Las tiendas no tienen mobiliario ni decoración, sino que están equipadas con estanterías sencillas y una fila de congeladores. Todos los productos están en las cajas en las que fueron transportados, colocadas directamente en las estanterías, los congeladores o el suelo para ahorrar tiempo (algo que en España pudimos ver por vez primera en una gran cadena en Supermercados Día). Tienen menos empleados que otros establecimientos similares, pero suelen estar mejor pagados. También ponen el foco en la distribución para ahorrar costes.
Separación amistosa
En 1950 ya disponían de 13 locales y en 1960 superaban los 300. La idea de vencer a la competencia con menores precios se tradujo en 1962 en un nuevo nombre: ALDI, que procede de su apellido, Albrecht y la palabra Discount. Y automáticamente, los dos hermanos dividieron la empresa: Theo se quedó con Aldi Nord y Karl con el sur, comprometiéndose a no hacerse la competencia.
Se ha especulado mucho sobre los motivos, se dice que Theo quería vender cigarrillos y Karl se oponía porque creía que atraería a los ladrones, pero no está muy claro. Hay que tener en cuenta que es difícil conocer detalles de sus vidas privadas ya que Karl era un hombre muy solitario, que rechazaba la popularidad y la vida social (al estilo de Amancio Ortega antes de sacar a bolsa Inditex) por lo que apenas hablaba con la prensa.
En cuanto a Theo, fue secuestrado durante 17 días en noviembre de 1971, y sólo fue liberado tras pagar un rescate millonario, por lo que tampoco tenía mucho aprecio a la fama. Ambos se retiraron de la vida empresarial en la década de los 90 del siglo pasado, aunque su fortuna siguió creciendo gracias al impulso que la reunificación alemana tuvo para la empresa en la que seguían siendo los accionistas mayoritarios.
Mientras las tiendas de alimentación de entonces usaban cupones y promociones, los hermanos Albrecht rebajaban el precio directamente
A pesar de la separación, en realidad los Aldi del sur y del norte ofrecen los mismos productos y los clientes que prueban ambos negocios, no notan que sean empresas distintas, sólo se diferencian por las ofertas puntuales. Lo que sí fue diferente fue la expansión internacional: Aldi Sur abrió franquicia en Austria en 1967 y Aldi Norte esperó hasta 1973 para abrir en Países Bajos.
Por cierto, los Aldi españoles (el primero se abrió en 2002) pertenecen a la rama norte, que también está presente en Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Dinamarca, Polonia, Francia, Portugal y Estados Unidos. Precisamente, este país es el único en el que hay tiendas de ambos Aldis, ya que Aldi Sur (que está en Austria, Suiza, Europa del Este, Reino Unido y Australia) se expandió allí, especialmente en el este del país, desde 1976 y Aldi Norte compró una cadena local en 1979. No obstante, no hay confusión ya que Aldi Norte usa en Estados Unidos el nombre de la marca que adquirió: Trader Joe's,
Aldi nunca ha cotizado en bolsa, las acciones pertenecen a una fundación privada en la que están los herederos de Karl y Theo Albrecht. Es otro parecido más con Mercadona: una gran empresa que sigue siendo familiar.