El sector del juguete está alerta. En las semanas previas a la campaña navideña, las jugueteras se preparan para un aumento de demanda cercano a los niveles prepandemia, pero a la vez que hacen frente a dos grandes problemas: el aumento de los costes y la escasez de materias primas.
Entre los costes, son varios los que están creciendo de forma simultánea. Primero, la factura de la luz. Segundo, las materias primas: "Plástico, polímeros, metal, cartón, madera... y partes o piezas, como los semiconductores o los chips para el juguete electrónico", enumera José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), en conversación con Vozpópuli.
Según sus cálculos, el precio de los materiales mencionados está incrementándose entre un 40% y un 90%. "Después estamos viviendo también el aumento de los fletes marítimos, de todo lo que venga de Asia: materia prima, producto semielaborado o producto terminado", apunta Pastor. "Hace un año y medio traer un contenedor de Asia a España nos costaba 3.000 dólares; ahora, 15.000", ejemplifica. Cabe destacar que, en base a los datos que maneja la patronal, la industria del juguete factura 1.600 millones al año. De ellos, las importaciones suponen en valor en torno a unos 1.000 millones.
A los problemas mencionados, reconoce la Asociación, se suma el "cuello de botella y colapso" en la cadena logística, que Pastor resume explicando que las jugueteras están tardando "entre 8 y 9 semanas si encuentras espacio donde transportar". "De cara a un sector tan estacional nos hace entrar en un mayor riesgo de rotura de stock o de que el producto no llegue", sintetiza.
Tanto la AEFJ como Anged, la patronal del gran consumo que representa a cadenas como El Corte Inglés o MediaMarkt, insisten en el mismo mensaje: "No hay un desabastecimiento del mercado". Las empresas "han venido trabajando con planificación. Tiene muchos proveedores y muchas marcas, así que cualquier problema o incidencia queda pueda haber con un producto hay otro de la misma categoría para sustituirlo", apuntan fuentes de Anged consultadas por este periódico. Los fabricantes de juguetes van en la misma línea: "Puede haber dificultad o imposibilidad de encontrar alguna referencia, pero las tiendas están totalmente suministradas. Hay más dónde elegir; hay variedad", insisten.
El juguete asume problemas en las importaciones
Pastor explica que precisamente por la estacionalidad del sector -el 50% de sus ventas están focalizadas en las últimas seis semanas del año- "en octubre solemos tener todo preparado, listo y dispuesto". "Es cierto que ha tenido más posibilidad de anticiparse el fabricante que el importador. Donde hemos tenido más problemas es en producto terminado: traerlo a primeros de año para tenerlo almacenado no es normal, supone muchos costes, por lo que las operaciones se hacen cerca de campaña", asume. Ahora, "es la parte más comprometida por la dificultad de espacios y por los retrasos".
El coste variable ha subido entre un 20% y un 40%. Eso en un sector de producto manufacturado es comerse el margen, entrar en pérdidas
Al aumentar los costes de fabricación, las empresas jugueteras ya cuentan con que el año no va a ser tan positivo como marcaban sus previsiones. "El coste variable, que es diferente si fabricas globos, bicicletas o juegos de mesa, ha subido entre un 20% y un 40%. Eso en un sector de producto manufacturado es comerse el margen, entrar en pérdidas", reseña el presidente de la AEFJ.
La expectativa de consumo "es buena"
Las perspectivas de la AEFJ, que representa a un centenar de empresas jugueteras que engloban el 80% de la facturación -entre las que están Bizak, Famosa o Giochi Preziosi-, son "muy buenas" en cuanto a consumo. "El aumento del consumo de juguetes en España creció en agosto un 19% respecto a 2019. Estamos viviendo una recuperación de la demanda y además vamos a una campaña navideña sin restricciones al comercio físico y con reuniones familiares", apunta Pastor, que matiza: "A nivel de recuperación de demanda el escenario es positivo, la pena es que por la situación no pueda convertirse en una recuperación económica", explica aludiendo a la caída de márgenes y beneficios por el aumento de los costes.
"Esto lo que daña es la capacidad financiera de las empresas para las próxima campaña y su capacidad de innovación e inversión. Con estos costes, cuanto más vendamos más problemas financieras tenemos", insiste. Preguntado por si el aumento de los costes se verá trasladado al precio de los juguetes en la tienda, el presidente de la asociación recalca que "no es directamente trasladable", aunque indica: "Depende de cada una de las empresas y de hasta dónde les permita el mercado".