¿Cuándo empezarán a pagar los grandes bancos por los depósitos? Es la pregunta que se hacen los ahorradores tradicionales y que el Gobierno ha puesto en el foco mediático en medio de la precampaña electoral. Pero Santander, BBVA y CaixaBank, que acaparan en torno al 60% de la cuota en depósitos en España, alejan de momento la guerra por el pasivo. Y una de las razones es que todavía tienen 29.400 millones de euros en financiación barata del Banco Central Europeo (BCE), que les da margen de maniobra para retrasar el pago en favor de mejorar la cuenta de resultados y ante la caída generalizada de la demanda de crédito, según explican varios expertos a Vozpópuli.
El BCE lanzó una megainyección de liquidez en la banca en condiciones muy ventajosas para evitar la contracción del crédito durante la pandemia. Estas subastas, conocidas como TLTRO, inyectaron un récord de 1,3 billones en el sistema financiero europeo, de los que las tres grandes entidades aún tiene los casi 30.000 millones citados por devolver en marzo de 2024, la última ventana para hacerlo.
La banca aprovechó esta liquidez ultrabarata para generar los que se denominaron 'beneficios caídos del cielo', que no era otra cosa que 'guardar' este dinero en el Eurobanco aprovechando las subidas de los tipos iniciadas en julio de 2022. Pero el BCE decidió en octubre endurecer las condiciones de las TLTRO para drenar el exceso de liquidez y ayudar así a combatir la alta inflación.
Esta liquidez remanente permite a los bancos gozar de ratios suficientemente cómodos como para retrasar el pago de los depósitos, aunque la tendencia puede cambiar en la segunda mitad, más hacia finales de año, según fuentes próximas a las entidades. "Los bancos continúan disfrutando de una posición holgada en términos de liquidez que les permite manejar estratégicamente los depósitos", explica Francisco Uría, responsable global de Banca de KPMG.
Prudencia en el pago de los depósitos
Para Uría, la tendencia a medio plazo de los grandes bancos va a ser la de remunerar el ahorro de los particulares, si bien anticipa que las entidades gestionarán su margen con "mucha prudencia" ante la incertidumbre económica.
Eduardo Areilza, director sénior de la consultora Alvarez & Marsal, apunta a otra variable más relevante, a su juicio. "Es más importante ver si crece el crédito del sistema y si los bancos van a tener que buscar depósitos para financiar el crecimiento de balance", explica Areilza. La demanda y la concesión de crédito están cayendo por el endurecimiento de la política monetaria, como constata el Banco de España en su última encuesta de préstamos, correspondiente al primer trimestre del año.
"El Gobierno tiene poco margen para legislar a unos días del 23J, pero no se descarta que se mantenga en La Moncloa o en funciones si se repiten las elecciones, como temen en el sector bancario
Los bancos españoles tienen unas ratios de crédito sobre depósitos del 200% frente al 150% de sus homólogos europeos, según un reciente estudio de Alvarez & Marsal sobre la posición de liquidez tras la crisis sufrida por el Silicon Valley Bank (SVB) y la de Credit Suisse. El colchón, además para cubrir posibles salidas repentinas de fondos asciende al 85,2%, que permitiría soportar un trimestre con tensión de liquidez.
Sin ofertas generalizadas
"Se acabará pagando, pero no será de forma generalizada ni grandes rentabilidades", advierte el director financiero de uno de los grandes bancos del Ibex. Desde otra de las entidades más importantes del país apuntan además que el mercado interbancario no da muestras de "agotamiento" para cubrir las necesidades de liquidez del negocio bancario.
Aunque desde el punto de vista del negocio se aleja el pago de los depósitos, la presión de Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, amenaza con deteriorar la maltrecha reputación del sector. Los equipos financieros y de comunicación de los bancos tratan de equilibrar las posiciones en un debate a pie de calle y que ha entrado en campaña.
Encargo a la CNMC
El último capítulo en la polémica por los depósitos se vivió este jueves, cuando Calviño aprovechó una reunión prevista sobre el pacto hipotecario con las patronales AEB, CECA y Unacc, junto con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, para redoblar la presión sobre los grandes bancos. El Gobierno ha encargado un informe a la CNMC y al Banco de España para detectar si hay obstáculos a la competencia en depósitos.
Pero la vicepresidenta económica no se quedó ahí. Y lanzó una seria amenaza a Santander, BBVA y CaixaBank si siguen sin remunerar el ahorro de los particulares: se podrán hacer cambios normativos para obligar a ello en función del informe de Competencia. De momento, el Gobierno tiene poco margen para legislar a pocos días del 23J, pero un resultado electoral ajustado puede alargar al Ejecutivo en funciones si se repitieran los comicios, sin descartar que el PSOE de la sorpresa y se mantenga en La Moncloa, como advierten en privado distintos banqueros.