Los efectos de las subidas de tipos cada vez son más patentes en el mercado hipotecario. Las familias están recurriendo de forma masiva a las renegociaciones de hipotecas para facilitar el pago de las cuotas, que se han disparado un 200% en los diez primeros meses del año, según los últimos datos disponibles del Banco de España. Y eso que el coste para cambiar de condiciones está en niveles no vistos desde que se elaboran estadísticas.
El volumen de renegociaciones alcanza los 3.769 millones de euros entre enero y octubre. Es una cifra que supera a los ejercicios completos desde 2016, por lo que 2023 cerrará en niveles máximos desde entonces.
Con la inflación todavía en niveles altos pese a que desacelera (se situó en el 3,2% en noviembre), las renegociaciones de hipotecas se convierten en una solución recurrente para bajar la cuota, ya sea alargando los plazos de devolución o cambiando la modalidad del préstamo.
El Gobierno suprimió para este año la comisión por cambiar el tipo de la hipoteca de variable a fijo
El tipo de interés TEDR, que equivale a la tasa anual equivalente TAE pero sin incluir todas las comisiones, de las nuevas renegociaciones se aproxima a la barrera del 5%. En octubre, el coste ha vuelto a romper máximos históricos y ya ha subido al 4,7%. Durante 2023 el Gobierno y la banca pactaron eliminar la comisión que se paga para la novación del préstamo, que podría alcanzar hasta el 1% del capital pendiente de amortizar.
Pero esta supresión no ha sido suficiente para evitar que el coste de las renegociaciones bata otro récord. También hay que sumar otros gastos para los clientes, como son los de notaría, de gestoría y los de registro.
Poca acogida del pacto hipotecario
El aumento incesante de las renegociaciones contrasta con la tímida acogida del pacto hipotecario entre el Gobierno y los bancos hace un año. El alcance del acuerdo está muy lejos de lo previsto y el plan conjunto de ayudas apenas ha recibido 43.000 solicitudes en los primeros siete meses del año, según los datos facilitados por el Banco de España. Sólo se aprueban alrededor del 8%, por un importe conjunto de 480 millones.
El Ministerio de Economía trabaja para ampliar el número de rescatados en otras 30.000 familias, que sería el potencial universo con el aumento del límite de renta (de 30.000 a 38.000 euros) para acogerse al plan de ayudas para pagar las hipotecas, como calculan los bancos.
La patronal bancaria se queja de que no existen elementos objetivos para ampliar el pacto hipotecario, que Economía quiere extender a las rentas de hasta 38.000 euros
“No hay elemento objetivos”, advirtió ayer la directora general de la Asociación Española de Banca (AEB), María Abascal, sobre la posibilidad de reabrir el pacto hipotecario para ampliar el umbral de beneficiarios. Los banqueros critican que el Ejecutivo sólo busca “maquillar” la cifras de beneficios, según fuentes de distintas entidades, y advierten del sobrecoste que les puede provocar al obligarles a dotar miles de provisiones.
Las cifras de renegociaciones avalan otro de los grandes argumentos para oponerse al pacto hipotecario: las entidades vigilan caso a caso y ofrecen soluciones personalizadas a cada uno de los clientes.
La concesión de hipotecas repuntó un 14% en octubre respecto al mes precedente. Aunque el ritmo de producción apunta a una caída del entorno del 17% en el ejercicio completo. Y eso que el aumento del precio de las nuevas hipotecas se ha frenado en el 3,86% ahora que los inversores descuentan que el Banco Central Europeo (BCE) iniciará el recorte de los tipos en el segundo trimestre de 2024.