Ya está todo listo para el lanzamiento de la nueva marca de Openbank, el banco online de Santander. La entidad presidida por Ana Botín ya tiene en funcionamiento su primera oficina con la nueva imagen, en el Paseo de la Castellana de Madrid en la zona de Nuevos Ministerios. El color corporativo será negro, no rojo, y la llama de Santander se sustituye por una llave. La web de Openbank todavía no se ha actualizado a la nueva imagen, que se presentará antes de verano.
La nueva oficina rompe con todo lo tradicional de las sucursales bancarias, con una imagen más cercana a una librería o un restaurante, y con muchos espacios separados para que los clientes se reúnan con gestores especializados.
Santander está trasladando a esta oficina el negocio que hasta hace poco tenía en una situada muy cerca, en el complejo de Azca. El objetivo de la entidad es convertirse en "un jugador destacado" de la nueva banca digital con Openbank, compitiendo con rivales como ING y Evo Banco. Se trata de un movimiento contrario al dado por BBVA con Uno-e, que integró el año pasado dentro de la filial española.
Punto de partida
Según las últimas cifras de AEB, Openbank contaba a finales de 2015 con casi 100 empleados y sólo una oficina, la de Azca. Gestionaba casi 1,3 millones de cuentas corrientes y de ahorro y sus clientes contaban con 700.000 tarjetas de crédito y débito. Openbank ganó casi 9 millones de euros en 2016 y en febrero gestionaba activos por valor de 6.300 millones.
