El Banco de España cree que un alza de los tipos de interés podría llevarse por delante la rentabilidad del sector inmobiliario y de la construcción. Así se desprende de un estudio publicado ayer por el supervisor, en el que se analiza el impacto de un aumento de los costes de financiación de las empresas españolas.
Los números que maneja el Banco de España muestran que un incremento de un punto porcentual en el precio del dinero con el que se financian las constructoras e inmobiliarias haría que ya no fueran rentables. En concreto, la institución calcula que su rentabilidad sobre recursos propios (RoE, según sus siglas en inglés) bajaría hasta niveles ligeramente inferiores a cero.
Con un alza de los costes de financiación de dos puntos porcentuales, la RoE del conjunto del sector, que actualmente se sitúa en niveles ínfimos, aunque positivos, descendería hasta el entorno del -1%, por lo que se puede interpretar que la subida de tipos prevista para después del verano de 2019 podría suponer un punto de inflexión y representar el principio del pinchazo de la nueva burbuja inmobiliaria que se está gestando a raíz de la recuperación de la economía tras la crisis.
Algunos indicadores, como el elevado saldo vivo de crédito destinado a la compra de vivienda, el incremento en los precios de compra de esta y del alquiler, la guerra hipotecaria y el insaciable apetito de los fondos oportunistas por el sector inmobiliario son factores que explican el nacimiento de esta nueva burbuja.
Prudencia
Los datos que arroja la simulación del Banco de España, no obstante, se han obtenido incrementando exclusivamente los gastos financieros de las cuentas de las empresas correspondientes al ejercicio 2016. Por tanto, los propios autores del estudio reconocen que sus resultados podrían resultar "exagerados", dado que lo normal es que una subida de los tipos de los tipos de interés venga acompañada de una mayor actividad y de unos mayores beneficios, lo que podría "moderar el impacto".
Además, avisan de que la situación económico financiera actual de las empresas es ligeramente mejor que la de 2016. Cabe recordar también que es previsible que el ritmo de subidas de tipos que implante el BCE sea lento y progresivo, por lo que podrían pasar años hasta que se alcancen los niveles que aplica el Banco de España en su estudio.
En cualquier caso, la publicación, que estudia el impacto de un encarecimiento de los costes de financiación del conjunto de empresas no financieras, es una advertencia del organismo que preside Pablo Hernández de Cos que llega un año antes de que el BCE comience a subir los tipos de interés.
Baja rentabilidad
"Si bien es cierto que los procesos de desendeudamiento que han acometido muchas empresas en la última década les han permitido ser menos vulnerables a una elevación de sus costes financieros, el hecho de que los niveles de rentabilidad se mantengan aún por debajo de los existentes antes del inicio de la crisis hace que ciertas compañías tengan un margen más reducido para absorber este tipo de perturbaciones", advierte el informe.
Para el Banco de España, los sectores más expuestos a una subida de tipos son el energético, el de la información y comunicaciones y el de la construcción y actividades inmobiliarias, con impactos negativos de entre 1,4 y 1,9 puntos porcentuales sobre su rentabilidad ante un encarecimiento de 200 puntos básicos de la financiación.