El banco malo invertirá un mínimo de 103 millones en la demolición de parte de las promociones inmobiliarias que ha adquirido a las entidades financieras que han recibido ayudas. Así consta en el plan de negocio revisado de la Sareb al que ha tenido acceso Vozpópuli, en el que sólo se revisan valores contables. No así los calendarios que aparecían en el plan inicial. Según éste, los derribos se iniciarían a partir de 2016, en el cuarto año de vida de la sociedad gestora de activos.
Será entonces cuando Sareb comience a gestionar a fondo las promociones a medio desarrollar que herede de la banca. Hasta ese momento, según se detalla en ambos planes de negocio, los esfuerzos estarán focalizados en la vivienda terminada. El banco malo prevé conseguir un volumen de ventas de 4.072 millones por la bolsa recibida de promociones en curso.
La entidad presididad por Belén Romana confía en lograr sus mejores años de ventas entre 2015 y 2019. En esos cinco años, la Sareb espera lograr unos ingresos de 2.942 millones: 2015 (434 millones), 2016 (641 millones), 2017 (631 millones), 2018 (647 millones) y 2019 (589 millones). En este primer ejercicio las operaciones de las promociones en curso serán residuales. Apenas 15 millones. Todos estas ventas corresponderán a activos adjudicados. A partir de 2024, la Sareb confía en haberse quitado toda la herencia de promoción en curso.
La Sareb invertirá algo más del doble en mantenimiento y desarrollo de promociones que en las demoliciones. El plan de negocios cifra una partida mínima de 133 millones para la finalización de los proyectos actualmente en construcción. De esta cantidad, se destinará el 35% para la finalización de los adjudicados. En el caso de las daciones en pago, únicamente está previsto finalizar un 10%, según su grado de avance.
La Sareb confía en poner en el mercado viviendas por un precio medio de 129.207 euros. Espera vender algo más de 98.000 unidades
Además, el banco malo invertirá otros 130 millones para el mantenimiento de los edificios prácticamente finalizados. En el caso del stock residencial, la partida de mantenimiento se eleva hasta los 505 millones. La Sareb pretende acelerar la venta de viviendas adjudicadas para haber liquidado todo este stock en 2021. Por su parte, la desinversión de los pisos recibidos en dación en pago no se efectuará hasta el último año de vida de la sociedad. Ese año, en 2027, la Sareb estima que logrará unas ventas por viviendas en dación en pago por valor de 1.022 millones.
El nuevo plan de negocio estima que la Sareb venderá un total de 98.091 viviendas en los 15 años de vigencia de la sociedad con unos precios medios de 129.207 euros (adjudicados) y de 144.837 millones (daciones en pago). En total, el banco malo espera recaudar un total de 13.604 millones por la venta de todo su stock de viviendas.
