JP Morgan considera que la recapitalización de Bankia va en la buena dirección, aunque “no creemos que sea suficientemente grande”. Esto lo decía la firma a finales del pasado mes (concretamente, el 22 de marzo), cuando el FROB anunció el plan definitivo para sanear la entidad con dinero público. La opinión es relevante, ya que JP fue la principal entidad colocadora de Bankia en Bolsa, y sobre la que en octubre de 2011 ofrecía una valoración de 3,80 euros por título. Ahora, coincide con el FROB: “se irá a 0,01 euros”.
Esas son las palabras de JP, recogidas en un documento que firma el analista estrella de bancos del broker, Jaime Becerril: “While we don’t consider the capital increase large enough, we welcome the details and expect the stock to plummet as soon as markets open”.
De paso, le otorga un recorte adicional, algo sorprendente, ya que los 0,31 euros en que valoraban a Bankia a finales del pasado ejercicio pueden parecer simbólicos en el presente entorno. Aun así, le ajustan otro 20%, hasta 0,25 euros.
Crudeza
Por lo demás, poco más se puede decir de informe un adolece más que de realismo, de pura crudeza. El experto prevé un auténtico vía crucis bursátil para la entidad hasta que finalice la recapitalización, en mayo. Conviene no olvidar que, aunque ayer el valor cerrara a 0,19 euros, hasta los 0,01 euros previstos todavía tiene que caer otro 94%.
En cualquier caso, aparece de nuevo una historia más que controvertida, que deja atrás un reguero de accionistas minoritarios y preferentistas que tienen prácticamente imposible la recuperación de su dinero.
En el momento de la colocación en Bolsa, todas las firmas profesionales implicadas colaboraron para que saliera adelante (auditores, colocadores…), pero ahora sólo quedan pérdidas.
Las entidades financieras insisten en la separación de actividades entre los segmentos de corporate y análisis. Becerril es un analista que brilla por su independencia y agresividad, pero en el pasado son muchos los casos en los que se han demostrado que estas fronteras se traspasan fácilmente. Y aunque fueran reales las ‘murallas chinas’, socialmente resulta complicada la justificación de esta enorme disparidad de criterios en una misma entidad. En 2011 y siendo colocador, 3,80. Ahora, 0,25 y hace falta más capital.