Fue el 21 de marzo de 2013 cuando el periódico The Guardian se hizo eco de una operación histórica. BP, cansada de su asociación con un grupo de "oligarcas" rusos en el holding TNK-BP, vendía el grueso de su participación a la petrolera estatal rusa Rosneft. Los multimillonarios Mikhail Fridman (propietario de los supermercados DIA), German Khan, Viktor Vekselberg y Len Blavatnik recaudaron 27.700 millones de dólares con este movimiento. El cierre de la operación coincidió con una visita de Estado de Vladímir Putin a Reino Unido. Ahora, en plena escalada rusa sobre Ucrania, BP ha decidido romper toda vinculación con Rosneft ante las presiones del Gobierno británico.
Len Blavatnik, nacido Leonidas, rebautizado como Leonard, fue uno de los grandes beneficiados de la operación de Rosneft. Un año después de consumarla, gastó 41 millones de libras en una mansión de 10 habitaciones en los exclusivos Kensington Palace Gardens londinenses. Su fortuna asciende actualmente a unos 37.100 millones de dólares y ocupa el puesto 34 en la lista de los hombres más ricos del mundo, según Bloomberg. Entre sus negocios se encuentra la plataforma DAZN, flamante partner televisivo de La Liga.
El principal accionista de esta compañía es Access Industries, el potente brazo inversor de Blavatnik, entre cuyos activos se encuentra, por ejemplo Warner Music Group, que adquirió hace una década (73%) por 3.300 millones de dólares. También posee el 21% de LyondellBasell, el mayor productor mundial de polipropileno y compuestos de polipropileno.
Blavatnik se ha colado entre las mayores fortunas en el Reino Unido, y ha apostado por empresas americanas como Spotify o Facebook e incluso, por donaciones a izquierda y derecha en las elecciones estadounidenses. Entre sus proyectos más cacareados se encuentra DAZN, el apodado 'Netflix de las retransmisiones deportivas'. Un negocio con el que compite cara a cara con los gigantes del sector.
La empresa sufrió durante los primeros meses de la pandemia, dado que se paralizaron muchas competiciones deportivas en todo el mundo. Access Industries le inyectó recientemente 3.800 millones de euros que sirvieron para sanearla y para confirmar el dominio accionarial de Blavatnik. Aquello sucedió, casualmente, unos días antes de que el primer blindado ruso entrara en territorio ucraniano.
"Todo su dinero principal lo ganó aquí en Rusia"
Desde DAZN y Access Industries se han esforzado muy mucho por borrar todo rastro ruso de la biografía de su dueño. Algo que contrasta con lo que su antiguo socio ucraniano Viktor Vekselberg reconoció al Financial Times hace un tiempo: "Hizo su fortuna [en Rusia], casi todo su dinero aquí, y luego hizo inversiones fuera (…) “No veo que haya ganado mucho dinero fuera de Rusia, lo siento. Todo su dinero principal lo ganó aquí en Rusia, conmigo”.
El mismo Vekselberg, sancionado por EEUU en 2018, incidió en que su amigo se ha preocupado por respetar la legislación americana en sus comunicaciones. Según allegados a Blavatnik, no ha vuelto a ver a Putin desde el 2000. Amigos en común citados por el FT señalan que Vekselberg fue quien por lo general se encargó de representar sus intereses.
“Access no está expuesto a los desafortunados acontecimientos entre Rusia y Ucrania; y ni Access ni DAZN amenazados con sanciones. Blavatnik nació en Ucrania y tiene ciudadanía británica y estadounidense”
Vozpópuli preguntó a un portavoz oficial de Access Industries acerca del peligro de que los activos de Blavatnik se viesen ahora afectados por las sanciones internacionales a Rusia. Su respuesta fue la siguiente: “Access no está expuesto a los desafortunados acontecimientos entre Rusia y Ucrania; y ni Access ni DAZN amenazados con sanciones. Blavatnik nació en Ucrania y tiene ciudadanía británica y estadounidense”.
En realidad, las inversiones de Blavatnik en su país comenzaron a reducirse hace una década, antes de que Rusia invadiera Crimea y la reputación del Kremlin comenzara a desplomarse. Ahora bien, es innegable que su fortuna se forjó sobre la explotación de materias primas en aquel país donde se formó, al igual que la de Román Abramóvich, el dueño del Chelsea C.F., quien hace unos días anunció la puesta a la venta de su participación en el club de fútbol londinense. Como Blavatnik, Abramóvich labró su gran fortuna en la Rusia de los 90s, y su mayor operación fue la venta de la petrolera Sibneft por 11.000 millones de euros a Gazprom, controlada entonces por el Gobierno que encabezaba ya el propio Vladímir Putin.
Blavatnik niega nexos actuales con Rusia
El dueño de DAZN se desliga de Rusia, como si fuera un verso suelto entre los multimillonarios de ese país que hicieron fortuna tras la caída de la Unión Soviética, en la época que Emmanuel Carrère llegó a comparar en la novela Limónov con la del surgimiento del capitalismo en Estados Unidos. La de la fiebre del petróleo.
Blavatnik nació en Odessa en 1957; en un lugar que desde la caída de la URSS ha formado parte de Ucrania. Cuando era un niño, sus padres se trasladaron a vivir cerca Moscú y, a los 21 años, se mudó a South Brooklyn, en Nueva York. Allí adquirió la ciudadanía estadounidense. A finales de la década de 1980, ganó su primer millón de dólares.
Mientras sus socios en el negocio de las materias primas (Vekselberg) y Oleg Deripaska eran sancionados y vetados del sistema financiero occidental -recuerda Financial Times-, el dueño de DAZN emprendió una sonada labor filantrópica que le llevó a invertir en conocidas instituciones académicas y a ser nombrado caballero de la Corona británica. Quizás fuera el multimillonario soviético mejor considerado en el mundo anglosajón.
Negociaciones de DAZN con Telefónica por La Liga
El conflicto de Ucrania ha estallado en un momento delicado para DAZN en España. Las fuentes oficiales de la empresa han declinado hacer declaraciones al respecto, pero otros informantes internos confían en que ninguna de las sanciones internacionales salpiquen a su dueño.
En las últimas semanas -como adelantó El Confidencial-, ha negociado con Telefónica la transmisión -por 1.400 millones de euros- de los derechos del fútbol español que adquirió en la última subasta convocada por La Liga. Aproximadamente, dispone del 45% de los partidos del campeonato doméstico. Fuentes de la operadora de telecomunicaciones española afirman que el pacto no está cerrado ni anunciado.
Fuentes cercanas a la alta dirección de La Liga afirman a este periódico que DAZN no se enfrenta a las sanciones internacionales a las fortunas rusas porque Blavatnik tiene nacionalidad británica y estadounidense. Por tanto, confían en que los contratos rubricados con la plataforma se mantengan y se cumplan.
En un momento de guerra, en el que el deporte ruso se ha visto afectado por la política militar y guerrera de Vladímir Putin, se han despertado ciertas suspicacias entre las empresas audiovisuales españolas sobre el posible peaje que podría tener que pagar DAZN. Desde esta empresa niegan la mayor a este respecto. Y los portavoces y abogados de Blavatnik se han esforzado durante los últimos años en transmitir a los medios de comunicación que su negocio no tiene que ver con Rusia.