Teresa Ribera tiene como prioridad número uno que la Comisión Europea le permita extender el tope al gas hasta que se reforme el mercado eléctrico en Europa. Unas pretensiones que Bruselas ha frenado. La representante del Gobierno español conoce que, si nada cambia, sólo podrá disfrutar de una extensión del mecanismo ibérico de mayo a diciembre de 2023.
"Se está trabajando, a nivel técnico, de la Comisión Europea, para valorar las posibilidades", explican fuentes cercanas al Ministerio para la Transición Ecológica. La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, junto a su homólogo portugués, José Duart, conocieron de primera mano el posicionamiento de la Comisión Europea en su encuentro el pasado miércoles con la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Vestager explicó a España y Portugal que el marco temporal de las medidas de apoyo por la guerra de Ucrania duran hasta diciembre de 2023. Por lo tanto, y mientras la Unión Europea no cambie ese marco temporal, la extensión del tope al gas con el que se produce electricidad sólo podría extenderse de mayo (que es cuando vence el actual) a diciembre de 2023. Un escenario insuficiente para el equipo de Ribera.
Un objetivo que se busca sin que, todavía, los técnicos de la Comisión Europea hayan aprobado que el tope al gas siga vigente a partir de mayo. "Un escenario que España asume como perfectamente razonable", detallan desde el Ministerio que lidera Teresa Ribera.
Ribera maneja dos opciones
Bruselas ha arrancado las negociaciones moderando las expectativas de la ministra, pero Ribera confía que es el principio de un proceso que tiene como horizonte el mes de mayo. La situación en estos instantes ofrece dos salidas para el Gobierno. En primer lugar, los técnicos españoles ven posible que ese marco temporal de ayudas de Bruselas por la guerra de Ucrania se amplíe y, por tanto, el mecanismo ibérico se amplíe de forma paralela.
La segunda vía es más compleja, aunque desde el Ministerio se considera "perfectamente factible". Esta opción baraja que durante el segundo semestre del año, cuando España ostentará la presidencia de la Unión Europea, hacer uso de su liderazgo para acelerar la esperada reforma estructural del mercado eléctrico.
Si se lograra esa reforma del mercado de la electricidad en Europa, la extensión del tope al gas sería innecesaria para contener los precios de la electricidad más allá de 2023. Todo esperando que esa reforma aprobada casase a la perfección con los intereses del Gobierno para controlar el mercado mayorista de la electricidad en la Península Ibérica.
“Un éxito”
El encuentro de España y Portugal con la comisaria de Competencia sirvió también para compartir los últimos datos del efecto del tope al gas. Unas cifras que se valoran por ambos países como un "éxito" desde su puesta en marcha el pasado 15 de junio de 2022.
El precio de la electricidad en el mercado mayorista español es un 41% más barato que en Italia, un 35% más que Francia y un 26% más que Alemania. Una comparativa que se realiza entre el 15 junio, fecha en la que entró en vigor el tope al gas, y el 31 de diciembre.
La cifra que comparte el Gobierno es que, hasta el 8 de enero, los españoles han ahorrado 4.577 millones de euros con esta medida. Y, en 2024 y ya con el debate electoral de por medio, esta cifra se habrá multiplicado y será muy útil para ponerla encima de la mesa.
Pontevedresa
Ayer sale pletórica la menestra a contarnos lo del hidrógeno líquido en el programa informativo del domingo a las nueve, y hoy nos enteramos que eso mismo nos cuentan hoy que ha hecho Italia con Argelia, así que menos lobos Caperucita.