CaixaBank ha movido en lo que llevamos de año algo más de 1.200 millones de euros que gestionaba en fondos de renta variable internacional hacia otros del tipo monetario para cubrirse ante nuevos vaivenes del mercado y para situarse en línea con el resto de gestoras y evitar una sobreexposición a la Bolsa internacional.
De esta forma, CaixaBank sigue al mercado y migra a sus clientes a un producto ultraconservador con el fin de evitar disgustos mayores. De hecho, este año no está siendo todo lo bueno que podría ser porque la gestora encabeza la lista de reembolsos netos, con un descuento de 600 millones de euros, según datos de Inverco.
Fuentes consultadas por CaixaBank explican que este fenómeno no les preocupa ya que este año está siendo muy bueno en seguros y pensiones, un ramo en el que ya han captado algo más de 1.500 millones de euros, con los que se saldan las salidas en fondos de inversión.
Además, la entidad pone el énfasis en que el reembolso de 1.200 millones de euros en renta variable tan sólo supone un 4% del capital que gestiona la entidad en su conjunto. Aunque sí reconoce que se trata de una decisión que busca proteger al inversor ante episodios tan conflictivos como la guerra comercial entra Estados Unidos y China, el 'brexit', o cualquier otro evento que esté perjudicando a los mercados de renta variable este ejercicio.
Los otros bancos también sufren
Esta salida y rebalance de cartera no sólo se produce en CaixaBank, de hecho todos los grandes bancos sufren reembolsos en fondos de inversión, con BBVA como número dos tras sufrir la salida de 520 millones de euros. Le sigue Sabadell con 456 millones.
La única excepción este año es la del Santander, que obtiene suscripciones netas de 376 millones de euros, lo que supone recuperar un tercio de lo que perdió en 2018, un año que fue muy duro para su gestora. La estrategia de este año se ha centrado sobre todo en productos garantizados y en renta fija a corto plazo, una categoría en la que el Santander arrasa, tras captar más de 800 millones de euros.