Después de la demolición, llega el momento de enterrar el estadio Vicente Calderón. Acciona y Ferrovial han sido los ganadores del contrato de "cubrimiento del Nuevo Mahou-Calderón". La Unión Temporal de Empresas (UTE) que han formado ambos gigantes recibirá 46,3 millones de euros, IVA incluido, por ocultar la superficie donde se levantaba el histórico feudo del Atlético de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid presupuestaba en febrero este contrato en 69 millones de euros, un 50% superior a la oferta de adjudicación final. En total, 11 empresas han peleado por esta licitación, la mayoría de ellas a través de UTEs. Los rivales más destacados de Acciona y Ferrovial en esta carrera han sido Dragados, OHL, FCC o Sacyr.
El equipo que lidera José Luis Martínez-Almeida ha dado un plazo de 20 meses (2023) a Acciona y Ferrovial para finalizar esta obra y pasar a la segunda fase. La fecha prevista de inicio será el próximo el 1 de septiembre de 2021. Este 'entierro' del Vicente Calderón tendrá lugar en el distrito madrileño de Arganzuela, en la margen izquierda del río Manzanares, entre los puentes de Toledo y San Isidro.
Esta parte del Calderón se convertirá en una zona ajardinada y mantendrá el trazado actual de la M-30 con cinco o seis carriles. Acciona y Ferrovial tienen el encargo de dar continuidad urbana al Parque Madrid Río en esa margen del río, "ganando espacios libres para la ciudad y mejorando la accesibilidad entre el río y el centro histórico", explica el pliego de la obra.
La demolición del estadio Vicente Calderón abre paso al entierra para una última fase de construcción de esta céntrica superficie del centro de Madrid. El nuevo espacio contará con zonas verdes y edificios con una media de ocho alturas. Las obras irán acompañadas de tres miradores sobre el cauce del Manzanares generando nuevas perspectivas del parque.
El Calderón, demolido por 22 millones
La primera fase de demolición del estadio, que se inició en 2019, ya ha terminado. En este primer paso se urbanizó la zona comprendida entre el Paseo de los Pontones, el Paseo Imperial y el Paseo de los Melancólicos, con un presupuesto es de 22,4 millones.
Pero todavía se mantiene la obra. El paso de coches por esta transitada zona seguirá siendo provisional durante el tiempo que duren las obras. El Ayuntamiento de Madrid mantendrá la circulación de la M-30 por el desvío provisional, que será demolido una vez finalicen los trabajos.
La segunda fase comenzará una vez que haya finalizado el entierro del definitivo del Calderón. Es decir, a partir de 2023. Los gastos correrán a cargo de la Junta de Compensación del desarrollo Mahou-Vicente Calderón, que destinará más de 12 millones de euros a la ampliación de Madrid Río.
Lo harán sobre la nueva estructura de hormigón, de tal manera que los coches quedarán ocultos por la vegetación. Y es que el proyecto de forestación planea la plantación de unos 3.000 árboles en un plazo de 10 meses. Para ello se seguirán los mismos criterios del paisaje y del diseño de Madrid Río. A partir de 2024 los transeúntes disfrutarán de más espacio verde al tiempo que los conductores se ahorran tiempo al volante.
Esta segunda fase del Nuevo Mahou-Calderón consistirá en la construcción de un túnel que, por una parte, devolverá la normalidad a los coches en sus trayectos habituales por la M-30 y, por otra, permitirá ampliar el parque de Madrid Río, que hasta ahora estaba dividido por el histórico campo del Atlético de Madrid.