En menos de un mes, el Gobierno ha pasado de poner en marcha un real decreto ley para dar un hachazo de 2.600 millones a las eléctricas para bajar la factura de luz a impulsar un segundo que elimina este recorte. Un cambio de estrategia que se debe, según explican fuentes conocedoras a Vozpópuli, de la aparición en escena de la Comisión Europea.
"Teresa Ribera voló a Luxemburgo para reunirse con sus ‘colegas’ europeos y Pedro Sánchez hizo lo propio en Brdo Pri Kranju (Eslovenia) dos semanas después de poner en marcha el hachazo", explican las mismas fuentes. "En esos viajes, Bruselas le transmitió su disconformidad con su real decreto, que se puso en marcha antes de que ellos ofrecieran su paquete de propuesta, y les urgieron a reunirse con las eléctricas para buscar un nuevo paquete de medidas", añaden.
Tras aterrizar en Madrid con esta reprimenda, Ribera convocó una semana de reuniones con los primeros ejecutivos de Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Acciona para detallar su cambio de estrategia tras semanas de gran tensión entre ambas partes. Los representantes del Gobierno ya conocían de primera mano el paquete de propuestas que iba a presentar la Comisión Europea, que se hizo público mientras se reunían con las eléctricas. La ruta de la Comisión Europea marcaba: ayuda a los consumidores vulnerables, incentivos fiscales y nada de recortar los ingresos de las eléctricas.
La Unión Europea ya conocía las intenciones de las grandes eléctricas de recurrir esta medida por cambiar las reglas del ‘sagrado’ mercado eléctrico, porque algún reconocido ejecutivo de las mismas visitó Bruselas en este período. Las fuentes conocedoras de este descontento destacan que malestar de los dirigentes europeos llega por no consultar su plan de urgencia antes de implementarlo y, como informaba este medio, por el aumento de la agresividad de estas medidas influidas por "el socio del Gobierno (Unidas Podemos)".
Propuestas a la Comisión Europea
"Con este escenario, la propuesta que lideró el Gobierno español de realizar una compra conjunta de gas y el último intento de reformar el mercado eléctrico han convertido esta bronca en malestar por parte de la Comisión Europea en la forma en la que el Gobierno español está abordando esta crisis", matizan las mismas fuentes.
El 'volantazo' que se ha dado con el nuevo decreto evidencia la influencia europea. La nueva normativa que corrige la promulgada hace un mes, simplemente, amplía los recursos a los vulnerables, como recomienda Bruselas, "pero sin modificar el bono social que es lo recomendado", matizan desde el sector. Por otro lado, "abre la puerta a que las eléctricas demuestren que tienen precios fijos y por tanto no haya minoración o hachazo", destacan.
"Una nueva etapa de reflexión"
"Este real decreto-ley se aprueba en el marco de una nueva etapa de reflexión", asegura el Gobierno en su decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial Estado (BOE). "Un debate que necesariamente deberá abordarse desde la perspectiva europea, habida cuenta de las competencias que la Unión Europea ostenta en dichas materias", añade al final de ese apartado.
El Gobierno apunta que conforme a la "Comunicación de la Comisión Europea", que es como se ha denominado a su paquete de propuestas, para hacer frente al aumento de los precios de la energía, "deben fomentarse los acuerdos de compra de energía renovable a largo plazo, dados sus beneficios tanto para los consumidores industriales de electricidad como para los productores de energía renovable".
Un apartado que es lo que defendían las grandes empresas. "No es de extrañar el repunte de Iberdrola y Endesa cuando Sánchez y Ribera aterrizaron de sus respectivos viajes europeos", recuerdan desde el sector. El nuevo real decreto reafirma el ajuste de la fiscalidad de la factura eléctrica, modifica los cargos y asegura el precio final para el consumidor vulnerable. Pero alivia cualquier intención de tocar el mercado eléctrico, tal y como solicitaba la Comisión Europea y las eléctricas.