Economía

Los concesionarios de coches aumentan un 40% su rentabilidad en el área de ventas

El tercer trimestre del año confirma la mejoría de los concesionarios sobre todo en la rentabilidad de sus ventas que, con pocos descuentos ante la falta de unidades, creció por encima del 40%

  • La falta de coches está minimizando los descuentos y por ello aumentando la rentabilidad.

La rentabilidad de los concesionarios en España sigue mejorando y cerrará este ejercicio 2022 posiblemente por encima del 2% tras haberse situado en el 1,98% en el tercer trimestre del año, según los datos de Snap-on Business Solutions, lo que contrasta con el 0,80% conseguido en el mismo período del año pasado.

Tras arrancar este 2022 en el 1,16% y cerrar el primer semestre en el 1,77%, el 1,98% del tercer trimestre supone una cifra muy por encima de las rentabilidades medias de la última década. Pese a ello, uno de cada cinco concesionarios (el 21,7%) están en pérdidas, una cifra sin embargo muy inferior a la del mismo período de 2021, cuando eran el 37,7% los que estaban en números rojos.

La rentabilidad ha aumentado sobre todo en el área de Ventas, nada menos que un 40,9%, pero también en Posventa (15,4%), con una facturación total que también ha crecido casi un 7%, siempre respecto al tercer trimestre de 2021. Los concesionarios, sin embargo, no han podido escapar a la inevitable inflación, con una subida del 7,5% en los gastos generales.

La contribución de cada área de negocio sigue dominada por la venta de vehículos nuevos, que aporta el 62% de la facturación y casi un 36% del resultado. La venta de vehículos de ocasión supone una quinta parte de la facturación (20,5%) y de los resultados (20,8 %), mientras que el Taller representa el 5,6% de la facturación y el 12,9% del resultado. El área de recambios suma el 12,2% de la facturación y casi una tercera parte del resultado (30,6%).

Estos resultados apuntan a un cierre de año por encima del 2% de rentabilidad, aunque hay que resaltar que uno de cada cinco concesionarios continúa en pérdidas a estas alturas del ejercicio y que el escenario no es en absoluto optimista, con una escasez de stock que afecta tanto a las divisiones de Vehículo Nuevo y Ocasión como a los recambios en el área de Posventa.

El escenario es especialmente complicado en las entregas de vehículos nuevos, con tiempos de espera no recordados desde hace años. Y en el mercado de segunda mano, mientras tanto, la oferta de coches con una antigüedad menor a tres años es muy limitada. Esto se compensa en cierto modo con una maximización de las operaciones realizadas, lo cual explica las buenas cifras de rentabilidad.

Respecto a la Posventa, pese a que mantiene una buena cifra de actividad, tampoco es ajena a esa escasez de oferta y a la subida del precio de los combustibles y materiales, lo cual está provocando estancias más largas de los coches en los talleres y un riesgo potencial para la rentabilidad de la actividad.

Poco stock, menos descuentos

La escasa disponibilidad de unidades como consecuencia de la crisis de componentes y que ha lastrado el stock actual, ha derivado en que el esfuerzo comercial realizado por fabricantes y concesionarios se haya reducido un 17% hasta octubre, según datos de promoCAR.

En concreto, si hace un año las promociones tenían un descuento medio de 4.576 euros, ahora se han reducido hasta los poco más de 3.800 euros, aunque fue en agosto cuando tocaron suelo, 3.500 euros. Una realidad de mercado en la que impera la rentabilidad de las operaciones frente al volumen, es decir, vender menos pero con más margen. La rentabilidad de las redes de distribución se situó en el 3,8% en el tercer trimestre del año (último dato disponible) frente al 3% del mismo periodo del año anterior en el caso del vehículo nuevo, según Snap On.

Y es que el precio medio de un vehículo nuevo listo para rodar, con IVA, impuesto de matriculación y gastos incluidos ha aumentado un 5,2% desde los 30.618 euros hasta los 32.200 euros, aunque con el descuento, si antes se quedaba en 26.042 euros, ahora se sitúa en unos 28.400 euros (+9%), según promoCAR. En definitiva, comprar hoy un vehículo nuevo es 2.400 euros más caro que hace un año.

Todo ello coincide con un momento de recuperación gradual del stock y caída de la demanda debido a la alta inflación y a la subida de los tipos de interés (en nuestro mercado se financian 8 de cada 10 compras de modelos nuevos), lo que impactará de lleno en las matriculaciones de este año que caerán previsiblemente un 3,4% hasta las 830.000 unidades, según MSI.

La consultora recuerda que los concesionarios aún tienen margen de maniobra para bajar un 15% los precios, vender más y seguir siendo rentables. Es decir, bastaría con recuperar el descuento promedio de 2021 para que la compra de un vehículo nuevo sea más accesible para el bolsillo de los españoles sin dejar de ser una buena operación para los concesionarios.

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