La confianza del consumidor marcó en septiembre el mejor dato desde que empezó la pandemia del coronavirus por la mejora tanto de las perspectivas a futuro como de la valoración de la situación económica general actual, si bien esa mejoría no se extiende a la percepción que los ciudadanos tienen de su propia economía.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) subió en septiembre a 98,3 puntos, por encima de los 91,6 de agosto y casi el doble que un año antes cuando se situaba en 49,5 puntos.
De los dos subíndices que conforman el ICC, el índice de expectativas subió 8,2 puntos respecto al mes anterior, hasta 113,4 puntos, mientras que el índice de situación actual se incrementó en 5,2, hasta 83,1 puntos.
Adicionalmente, ha habido un ligero descenso de las expectativas de ahorro de los consumidores, cuyo temor a un repunte de la inflación también ha disminuido.
Por el contrario ha crecido la perspectiva sobre un futuro aumento de los tipos de interés, en tanto que también se ha incrementado la expectativa de consumo.
Dentro del índice de expectativas ha sido mejor la evolución mensual de la valoración del mercado de trabajo a seis meses, que subió 13,5 puntos, en tanto que la valoración del futuro de la economía creció 9,7 y la futura evolución de la situación de los hogares siguió prácticamente igual, con un ligero aumento de 1,4 puntos.
Situación actual
Respecto al índice de situación actual, subió la valoración del mercado de trabajo 8,3 puntos y la de la situación económica 7,6, mientras que la de los hogares perdió 0,3 puntos en el mes de septiembre.
