El Ministerio de Consumo está trabajando para regular las máquinas de ‘vending’ con el objetivo de introducir productos saludables, como frutas frescas. Fuentes de la cartera que dirige el ministro Alberto Garzón han confirmado oficialmente a Vozpópuli que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) está elaborando el proyecto, que aún no tiene fecha de presentación.
“Este asunto está entre los temas que Consumo quiere abordar a lo largo de la legislatura”, apuntan a este diario las citadas fuentes ministeriales, que sin embargo reconocen que se trata de “un tema complejo” que entra en conflicto con las atribuciones de las comunidades autónomas en materia de comercio: “Somos conscientes de que no todas las competencias son nuestras”. Consumo tratará así de ocupar un hueco legal que prácticamente todas las comunidades autónomas han dejado en blanco.
Únicamente el País Vasco ha establecido un marco normativo para tratar de introducir productos saludables y en este momento mantiene el desarrollo de un plan -que inició en 2018- para que la mitad de los productos de las máquinas expendedoras sean saludables: una cifra que está lejos de la media española actual y más lejos aún de la vecina Portugal, que hace casi una década que prohibió los productos malsanos en las máquinas ubicadas en centros educativos.
Sólo el 10% de los productos son saludables
Las frutas son las grandes ausentes en las máquinas de ‘vending’. Prácticamente ninguna ofrece alimentos frescos. Bollería industrial, galletas, patatas fritas, bebidas azucaradas… Son, en su mayoría, refrescos y aperitivos ultraprocesados. Ni siquiera las máquinas expendedoras que se ubican en el edificio que comparten los ministerios de Sanidad y Consumo, en Madrid, se salen de la norma.
Lo mismo sigue ocurriendo en multitud de centros educativos españoles, a pesar de que la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición -en vigor desde 2011- establece que "en las escuelas infantiles y en los centros escolares no se permitirá la venta de alimentos y bebidas con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares”.
El 91% de los 300 productos que ofrecían 35 máquinas expendedoras de una docena de hospitales españoles no eran saludables, según determinó un estudio científico
Tampoco los hospitales españoles son la excepción. Un estudio elaborado en 12 centros sanitarios españoles ha revelado que el 91% de los 300 productos que ofrecen 35 máquinas expendedoras son productos no saludables -según los criterios de la OMS- y el 78% de ellos está catalogado con una puntuación ‘D’ o ‘E’ de acuerdo con el sistema de etiquetado frontal Nutriscore.
Precisamente, esta regulación de las máquinas de 'vending' llegará tras la apuesta definitiva de Consumo por el polémico Nutriscore, un modelo que, si buen cuenta con numerosos detractores por la mala puntuación que obtienen productos saludables como el aceite o el queso, se enmarca dentro de la política que ha marcado el área que dirige Alberto Garzón para combatir una de las epidemias del siglo XXI, la cual tiene cada vez más incidencia entre los jóvenes españoles: la obesidad.
Los problemas para almacenar frutas en máquinas de 'vending'
La introducción de productos saludables en las máquinas expendedoras es, además, una demanda que desde hace años mantienen multitud de expertos en nutrición. El interés de los consumidores por acceder a alimentos más sanos está haciendo que la tendencia se revierta y cada vez son más los dispositivos de 'vending' los que ofrecen frutas, aunque el manejo de productos frescos sigue suponiendo un problema y será un auténtico reto si finalmente el Gobierno introduce un marco regulador.
Dado que los alimentos frescos tienen fecha de caducidad, las empresas de máquinas expendedoras se verán forzadas a transformar sus sistemas de gestión y logística para garantizar su buen estado
Fuentes del sector de las expendedoras reconocen que las dificultades a las que se enfrentan las empresas dedicadas a esta actividad para ofrecer productos frescos. Dada su condición de caducidad, se ven forzados a transformar sus sistemas de gestión y logística para adaptarse a estos alimentos y garantizar su buen estado a lo largo de todo el proceso: compra, reparto y almacenamiento.
Urente
Pongo de manifestación que esto lo podía haber proponido el ninistrillo mucho antes.
joluisma
No has leido bien el artículo
DeGrissi
Una muestra más de que los políticos viven en una realidad paralela. En américa las máquinas de vending, de más vending, son carritos o los trucket que últimamente son más de ensaladas variopintas. Negocios de personas que favorecen los impuestos y políticos que cuidan a los ciudadanos que representan. Aquí siempre nos tocan los políticos de la troup de los payasos (con todo el respeto a los payasos) Menos máquinas y más carritos o camionetas. Claro que si lo que quieren es arruinarnos... A la vista está cómo estan "a-yu-dan-do".
ciudadano no montero
ministerio de máquinas expendedoras