La multinacional alemana Continental Automotive, que llegó meses atrás a un principio de acuerdo para la salida de los 760 trabajadores de la planta de Rubí (Barcelona) que cerrará a finales del próximo año, ha presentado una pérdida de 1.168 millones de euros hasta septiembre, un 26,1% más que hace un año, por costes de reestructuración y depreciaciones, aunque se ha recuperado algo en el tercer trimestre.
Continental ha informado de que también tuvo números rojos operativos de 1.066,2 millones de euros hasta septiembre, un 170,7% más elevados que un año antes cuando la pérdida se situó en 394 millones de euros, por los costes del recorte de empleos que acomete y depreciaciones. A finales del tercer trimestre, tenía unos 233.000 empleados, unos 7.700 menos que un año antes, debido a los bajos volúmenes de producción por la pandemia y mejora de la eficiencia. Asimismo la facturación cayó hasta 26.827,7 millones de euros (-19,7%).
El consejero delegado de Continental, Elmar Degenhart, dijo al presentar las cifras en Hannover (Alemania) que desde el punto de vista operacional la empresa lo hizo muy bien en el tercer trimestre, beneficiándose en verano de la recuperación económica de China, al igual que los fabricantes automovilísticos. El beneficio operativo antes de extraordinarios subió en el tercer trimestre hasta 832 millones de euros, un 36% más que un año antes, por lo que el margen de rentabilidad antes de extraordinarios subió al 8,1%.
La multinacional sufrió una pérdida operativa de 673 millones de euros en el tercer trimestre, casi tres veces más baja que hace un año cuando había tenido depreciaciones muy elevadas. Continental ha reconocido en el tercer trimestre un deterioro del fondo de comercio de 649 millones de euros en el negocio de conexión del vehículo e información, la mayor parte de adquisiciones realizadas antes de 2008.
Además, en el tercer trimestre tuvo costes de reestructuración y de deterioro del valor de propiedades, fábricas y equipos de 687 millones de euros, que forman parte del programa de transformación para los años 2019-2029.
Mejoras en el tercer trimestre
Continental redujo en el tercer trimestre la pérdida atribuida a 719,3 millones de euros, un 63,8% menos que un año antes (1.986,4 millones de euros de pérdida), y espera más gastos de reestructuración y deterioros del valor de activos en el cuarto trimestre. "Estamos convencidos de que lograremos un flujo de caja libre positivo en todo el año antes de adquisiciones y efectos de desinversiones", pronosticó Degenhart.
Continental, que hasta ahora no había dado nuevos pronósticos para este año después de retirar en abril los que tenía, prevé para el 2020 unas ventas de unos 37.500 millones de euros. Degenhart consideró que las medidas que han aplicado cuando surgió la pandemia de coronavirus "fueron completamente efectivas". Continental frenó inmediatamente la producción y la aceleró de nuevo en China y Norte América cuando los mercados comenzaron a recuperarse.
"Nuestra mayor agilidad y disciplina de costes nos hace más competitivos en todo el mundo", añadió Degenhart. Descartó que los mercados automovilísticos globales se vayan a recuperar con rapidez porque se encuentran en medio de una transformación tecnológica y aumentan los contagios del nuevo coronavirus. Continental espera que la producción de turismos y vehículos comerciales ligeros global caerá entre el 4 y el 6% en el cuarto trimestre y en todo el 2020 bajará entre el 18 y el 19%.
