El Grupo Prisa acelera en su proyecto de nueva televisión. En mayo se conoció que el conglomerado informativo había decidido embarcarse en un nuevo proyecto de televisión a través de la TDT, una idea diseñada e impulsada por José Miguel Contreras.
El veterano directivo audiovisual y hombre de confianza de Pedro Sánchez tuvo que batallar el proyecto porque algunos de los pesos pesados de la compañía no veían futuro a esta idea. De hecho, Joseph Oughourlian, dueño y CEO de Prisa, dudó en un primer momento de sacar una televisión en abierto por sus elevados costes.
Pero Contreras ha sido capaz de sacar adelante su idea y Prisa ha pisado el acelerador para poder tener todo bajo control antes de que salga a subasta la licencia de TDT. Cabe recordar en este sentido que, al grupo mediático no le queda otra que acudir a la licitación puesto que Mediapro y Unidad Editorial llegaron a un acuerdo para alargar la vida de Gol TV.
Tal y como detallan las fuentes consultadas, la próxima licitación del canal TDT que lanzará el Gobierno ha provocado que Prisa haya encomendado a José Miguel Contreras avanzar en el proyecto. Para ello, ya se trabaja en crear la sociedad de lo que será la nueva televisión y con la que podría solicitar el nuevo dial en abierto.
De hecho, Prisa quiere que el directivo esté únicamente centrado en este proyecto y para ello se decidió que abandonara la dirección de su productora. Esta semana, el conglomerado anunció que abandonaba su puesto de la dirección de lo que era su gran proyecto, que finalmente fue comprado por la propia Prisa.
Así, Prisa Media anunció el nombramiento de María Jesús Espinosa de los Monteros nueva directora de LACOproductora, “asumiendo el impulso de la producción y la gestión comercial de los productos audiovisuales para terceros y trabajando en una estrategia audiovisual que sumará tanto proyectos televisivos de ficción y entretenimiento”.
En el comunicado, Prisa indica que “José Miguel Contreras, que se centrará en sus responsabilidades como director de Contenidos de PRISA Media”. Fuentes conocedoras de la situación, indican que esta marcha se produce para avanzar en la creación de la nueva sociedad. Dicha empresa se espera que esté cerrada para finales del primer trimestre del año y, así, perfilar la televisión que podría estar lista en verano para dar su salto a la parrilla en septiembre.
No obstante, y a pesar de que Prisa tiene todo encaminado para crear la televisión, los plazos no son los esperados y desde los despachos de Gran Vía se esperaba que a finales de año estuviera el proyecto más aterrizado.
Según los expertos consultados, el concurso se encuentra en fase de aprobación por parte de la Comisión Europea. Se estima que en 2025, el Ejecutivo de Pedro Sánchez, una vez que tenga el plácet de Bruselas podrá lanzar la licitación del canal TDT.
La CNMC pone el foco en la competencia
En este contexto, la CNMC se pronunció la semana pasada sobre la nueva licitación del nuevo canal que acogerá la TDT. El organismo dirigido por Cani Fernández pidió que supervise el concurso y advirtió de los riesgos del proceso.
En concreto, en el informe publicado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia insiste en que el proceso debe incluir salvaguardas para evitar que el mercado quede dominado por los grandes grupos mediáticos. Sin hacer mención a ninguna empresa, la CNMC apunta a Mediaset y Atresmedia como las compañías que podrían beneficiarse del nuevo canal ya podría controlar gran parte de la cuota de pantalla.
Así, exige que el Estado controle las bases del concurso antes de anunciar la adjudicación, que será clave para modernizar la TV en España y fomentar la competitividad y garantizar una oferta más diversa y accesible para todos los espectadores.
Es decir, que la CNMC, sin querer decirlo abre las puertas de par en par a que Prisa sea la elegida para que tenga una televisión pública en abierto. Fuentes del sector audiovisual argumentan que tanto Atresmedia como Mediaset no tienen “especial interés” en acudir a la puja por el nuevo dial, debido a que consideran suficiente la cuota de pantalla que ya tienen. “Es absurdo fragmentar aún más la audiencia”, argumentan.
El proceso consta de dos partes. La primera es la de implantación inicial: Introducción de la tecnología DVB-T2 en un múltiple que permitirá a RTVE, Atresmedia y Mediaset emitir en UHD mediante simulcast, liberando espacio para el nuevo canal.
A su vez, se suma la de ampliación, que cosntará de una xtensión del estándar DVB-T2 a todos los múltiples, lo que permitirá que todos los canales puedan emitir en UHD, dejando atrás el HD.