El coronavirus ha provocado una crisis económica a escala mundial, pero como dice el aforismo, a río revuelto, ganancia de pescadores. Siempre hay quien saca partido o se beneficia hasta en las peores situaciones. Sea oportunismo, sea visión de mercado, lo cierto es que los purificadores de aire y otros dispositivos relacionados con la desactivación del coronavirus en espacios cerrados viven una edad de oro si atendemos a sus ventas.
"Las ventas en Europa se han disparado hasta el entorno del 30% respecto al periodo anterior al inicio de la pandemia. Hoy en día ese porcentaje se mantiene", explican desde Philips, que acaba de presentar precisamente uno de estos purificadores de aire. Básicamente, lo que hace el equipo es filtrar el aire, inactivar elementos patógenos y lanzar al ambiente aire libre de este tipo de agentes biológicos.
"Se trata de algo a lo que la población asiática está más acostumbrada pero que ya se ha ido abriendo camino en occidente. La pandemia ha acelerado este escenario", apuntan desde el fabricante de tecnología holandés.
Luz ultravioleta contra el coronavirus
Las lámparas de luz ultravioleta son otro de los productos que el coronavirus ha puesto sobre la palestra. El hecho de que este tipo de luz acabe con el virus está detrás de su prácticamente nacimiento como oferta comercial durante la pandemia.
Está demostrado que la luz se ha demostrado que la luz UVC (ultravioleta) es capaz de inactivar al SARS-CoV-2. No obstante, debe utilizarse con precaución puesto que su exposición a la vista puede malograr los ojos.
Esta solución ha sido probada tanto por el sector del taxi como su competidor directo, Cabify, tal y como contó en su día este diario. El sistema ha sido creado por la compañía española MUUV, dedicada a las soluciones de movilidad, y ha sido bautizado como ViriScreen. Se trata de una pantalla con lámparas ultravioleta que se instala en la parte trasera del vehículo. Cuando un pasajero finaliza su trayecto, el conductor activa el sistema y en menos de un minuto el habitáculo queda libre de coronavirus, si es que lo hubiera en el ambiente. La pantalla ha sido fabricada en policarbonato transparente. Se trata de un componente hasta diez veces más resistente que el vidrio.
Cajas fuertes 'anticovid'
Desde Philips también han desarrollado dispositivos para limpiar de patógenos aquellos objetos o dispositivos que son manipulados con gran frecuencia, caso de teléfonos móviles, tablets, llaves, carteras, biberones, etcétera. Es el caso de su UV-C Disinfection Box.
Una caja que guarda en su sistema interior un conjunto de lámparas que desactivan el coronavirus en segundos. Las lámparas, siempre según datos del fabricante, tienen una vida útil de 6.000 horas. Una duración interesante, sobre todo si se tiene en cuenta que no se pueden sustituir.
Sistemas de ionización
Otro de los sistemas de inactivación del coronavirus que potenciado durante la pandemia está basado en ozono. Es una tecnología que el Gobierno probó con éxito en los primeros meses de la pandemia, algo que publicó en exclusiva Vozpópuli.
En concreto, el sistema fue desarrollado por la empresa española Tayra, y se circunscribe a la tecnología de Ionización Bipolar por Plasma Frío. Se trata de la instalación de un dispositivo adicional en la máquina de ventilación, calefacción o aire acondicionado. Este producto permite purificar el ambiente con iones capaces inactivar virus y bacterias, entre ellos el coronavirus.
El lugar seleccionado para las pruebas fue el hotel B&B Hotel Madrid Aeropuerto T4, situado en San Sebastián de los Reyes. El resto de los ensayos se realizaron en el laboratorio de Defensa Biológica del INTA-Campus La Marañosa. El proceso tuvo lugar, como decimos, al principio de la pandemia, concretamente durante el mes de mayo de 2020, en pleno confinamiento. El informe de conclusiones, al que tuvo acceso este diario, dejó claro que el sistema era efectivo casi al 100% a la hora de inactivar el coronavirus.
