Economía

Tres nuevos SUV muy deportivos y exclusivos de Porsche, Range Rover y Jaguar

No hay segmento que se resista a la moda SUV, modelos que tienen cada vez un mayor peso en el mercado y al que los fabricantes dedican una atención especial

  • Los SUV de lujo pueden llegar a ser también muy deportivos con cifras por encima

No hay segmento que se resista a la moda SUV, modelos que tienen cada vez un mayor peso en el mercado y al que los fabricantes dedican una atención especial con versiones de lo más variadas, desde los más familiares con mecánicas diésel tradicional a los más avanzados con sistemas híbridos o eléctricos puros.

Pero tampoco han dejado de lado las versiones más emocionales, que dan lugar entre las marcas más lujosas a modelos que combinan altísimas dosis de deportividad con el trato más exquisito a quienes viajen a bordo. Modelos que superan de largo los 100.000 euros de precio y los 500 CV de potencia.

Todos, por supuesto, con una puesta a punto de los chasis especialmente adaptada para que semejantes cifras de potencia en carrocerías de las dimensiones y peso de estos modelos puedan ser digeridas sobre el asfalto con la eficacia de cualquier turismo deportivo. Unas sensaciones a sus mandos sin duda muy especiales, pero que por encima de todo transmiten fuertes emociones en la conducción.

Porsche Macan

El Macan GTS tiene 441 CV y cuesta casi 103.000 euros

Porsche ha actualizado el Macan con cambios estéticos y de equipamiento, una nueva puesta a punto del chasis y una gama de motores renovada. El tope de gama como versión más deportiva es ahora el Macan GTS en lugar del Turbo, con una imagen ligeramente diferente, con parachoques pintados parcialmente en color negro, faros y pilotos oscurecidos, un alerón en la parte posterior del techo y cuatro salidas de escape redondas agrupadas dos a dos y pintadas en negro.

Además, se le puede añadir el pack GTS Sport, con asientos deportivos de nada menos que 18 reglajes, acabado interior en carbono, tapicería con elementos de cuero adicionales y un color de la carrocería Verde Pitón que sin duda atrae miradas por su llamativa tonalidad allí por donde circule.

El motor de este Macan GTS es el mismo V6 de 2,9 litros que montaba el anterior, aunque ahora potenciado hasta los 441 CV, 60 más, para ofrecer la misma cifra de potencia que el anterior Macan Turbo. Además, la suspensión neumática es de serie en vez de una opción, un 10% más firme delante y un 15% más en el eje trasero que la que se podía pedir en el modelo anterior y las llantas son las de diseño GT de 21 pulgadas.

Para mejorar aún más la precisión de conducción, este nuevo Macan tiene pequeñas modificaciones en algunos elementos del chasis. Así, las barras estabilizadoras son más rígidas, la dirección tiene un nuevo software basado en el que se utiliza en los 718 Boxster, 718 Cayman y 911 y la suspensión tiene una puesta a punto diferente.

Al volante sigue siendo un SUV inigualable en su comportamiento en carretera, tanto por la eficacia que demuestra como por el exquisito tacto que transmite. La dirección, los frenos, la suspensión o el motor hacen que la conducción del Macan esté más cerca de un turismo deportivo que de un SUV. Y con la suspensión neumática PASM mantiene además un confort de marcha muy elevado en casi toda circunstancia.

Por debajo del Macan GTS, la versión básica tiene un motor de cuatro cilindros y 265 CV de potencia, un motor que rinde de forma muy satisfactoria pero que para algunos clientes de la marca puede resultar algo justo a la hora de disfrutar de una conducción muy deportiva. Por encima de él, el Macan S ya con motor V6 biturbo pero con 381 CV, 27 más que el 3.0 V6 del anterior Macan S. Todas las versiones tienen cambio automático de doble embrague PDK de siete velocidades y sistema de tracción total que ha sido revisado, con un reparto de par entre ejes que da más prioridad al posterior.

En el interior, lo más destacable es que Porsche ha reemplazado la consola de botones mecánicos por una superficie táctil similar a la del Cayenne. A la vista el resultado estético es muy moderno, pero el manejo pierde la facilidad de uso y rapidez del anterior, aunque se ha mantenido algunos botones físicos para el manejo de la temperatura del climatizador o el volumen del sistema de sonido. También es nueva la palanca del cambio de marchas y el volante, que monta el mismo que el Porsche 911.

Con el objetivo de mejorar aún más la precisión de conducción, Porsche ha hecho pequeñas modificaciones en algunos elementos del chasis: las barras estabilizadoras son más rígidas, la dirección tiene un nuevo software «derivado del que tienen los Porsche de dos puertas» (718 Boxster, 718 Cayman y 911) y la suspensión tiene una puesta a punto diferente.

Jaguar F-Pace SVR

550 CV y más de 120.000 euros.

Puede ser uno de los rivales más directos del Macan GTS, un F-Pace SVR que es la versión más potente y deportiva de la gama. Tiene un motor de gasolina V8 sobrealimentado que desarrolla 551 CV, caja de cambios automática de ocho relaciones y tracción a las cuatro ruedas. Su estética se refuerza en deportividad con elementos específicos como un parachoques delantero que además mejora la refrigeración de los frenos, reduce en un 35% el coeficiente de elevación de la parte frontal del F-Pace cuando circula a alta velocidad  y mejora también el coeficiente aerodinámico Cx, que pasa de 0,37 a 0,36.

En el interior hay cambios importantes, sobre todo en el salpicadero, con un sistema multimedia completamente nuevo y con una pantalla táctil curva de 11,4 pulgadas y una batería propia que permite arrancar el sistema de manera inmediata nada más acceder al interior. También puede recibir actualizaciones online y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Un interior sin duda de mucha calidad y cuidado diseño.

Para digerir la altísima potencia del V8 se ha modificado algunos elementos para que la conducción sea más eficiente que en el modelo precedente. Así, se ha ajustado la dirección para que sea más precisa y directa, se han cambiado los amortiguadores en busca de una mejor capacidad de absorber las irregularidades sin perder eficacia en conducción deportiva y la caja de cambios automática de ocho relaciones cuenta con el convertidor de par empleado en el XE SV Project 8, que es más ligero y permite un funcionamiento más rápido y suave.

El motor es el mismo que llevaba el modelo anterior, un V8 de 5 litros de cilindrada y sobrealimentado mediante un compresor. La potencia es la misma, 551 CV, pero el par máximo es 20 Nm superior alcanzando los 700 Nm gracias a pequeños ajustes en el sistema de sobrealimentación. Las prestaciones, impactantes sobre todo para un SUV, pasando de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 286 km/h.

El sistema de frenos no cambia con respecto al modelo anterior y está compuesto por discos delanteros de 395 milímetros de diámetro mordidos por pinzas de cuatro pistones y discos traseros de 396 con pinzas de un solo pistón. Se ha mejorado el tacto del pedal para adaptarlo a una respuesta más deportiva y con un recorrido más corto.

El resultado de todo ello es un tacto al volante muy deportivo marcado de entrada por una dirección rapidísima pero a la vez muy precisa que se traduce en unas reacciones muy vivas en curva. La capacidad de aceleración es sencillamente brutal, y pasas de una curva a otra sin casi tiempo para asimilarlo. Aguanta muy bien las fuertes frenadas sin descomponerse y mantiene la trazada con milimétrica precisión.

Todo ello manteniendo un muy razonable confort de rodadura de cara a largos viajes, con una suspensión que trabaja de forma muy progresiva y un ruido muy contenido manteniendo velocidades racionales de 130-140 km/h. Tampoco da la sensación de consumir en exceso en estas condiciones, aunque lógicamente sí lo hace, por encima de los 12 l/100 km incluso, si aprovechas el potencial en una conducción rápida con cambios de ritmo constantes.

Range Rover Sport SVR

575 CV y 155.000 euros son las cifras del Range Rover SVR.

Es uno de los SUV más impactantes a sus mandos, un modelo que ya a la vista sorprende por su apuesta estética con un diseño que combina la elegancia característica de todo Range Rover con la deportividad que imprimen elementos como el techo y el capó pintados en negro a juego con las espectaculares llantas de 21 ó 22 pulgadas en el mismo color. Un Range Rover Sport SVR que, por supuesto, se trata de la versión más potente y deportiva de la gama.

Porque bajo el capó cuenta con un motor sobrealimentado de 5 litros y 8 cilindros en V de 575 CV que asombra por la respuesta que logra en una carrocería de las dimensiones del Range, que pesa casi dos toneladas y medio. Sentarse a sus mandos y pisar con decisión el acelerador supone una experiencia sin duda muy diferente dada la cierta altura a la que nos encontramos y el empuje que logra ofrecer, tanto que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos… y de superar los 280 km/h de velocidad máxima.

Reacciones impactantes que sorprenden a medida que aumentamos el ritmo y nos adentramos en carreteras viradas, donde se nota el brillante trabajo realizado por los ingenieros de la marca para lograr que un SUV de estas dimensiones y peso se mueva entre curvas con la eficacia con lo que lo hace este SVR.

Land Rover dice que ha realizado importantes modificaciones en el chasis y la amortiguación del SVR para reducir el cabeceo en las fuertes frenadas que permite hacer este Range y mejorar el paso por curva con un aplomo que transmite mucha confianza para realizarla a altísimo ritmo. Bien calzado con los neumáticos de medida 275/45 sobre llantas de 21 pulgadas, se asienta con firmeza sobre el asfalto y permite rapidísimos cambios de dirección de una curva a otra.

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