Pollo asado, lentejas de la abuela, lasaña... La comida preparada acapara cada vez más espacio en la cesta de la compra y se está convirtiendo en una vía de crecimiento fundamental para los supermercados. Tanto es así que entre los profesionales del sector ya se empieza a utilizar el concepto 'mercaurante' (mezcla entre mercado y restaurante), para hacer referencia a los "listos para llevar" por los que han apostado las cadenas con más cuota de mercado.
Según estadísticas del MAPA, analizadas por KPMG, el mercado de platos preparados en España ha crecido un 41,9% en cinco años, desde 2018, y un 25% desde 2021. El 87% de este 25% de incremento se centra en el consumo dentro del hogar y 13% fuera, en los citados 'mercaurantes'. Además, las ventas en volumen de los platos preparados en el último año analizado, de septiembre de 2023 a octubre de 2024, han mostrado un crecimiento más positivo que el promedio del gran consumo, con un aumento del 3%.
Tal y como explica Juan Rojas, Senior Manager del sector Consumo y Retail de KPMG en España en el artículo 'Supermercados y restaurantes: hacia la convergencia', como consecuencia de las demandas del consumidor, que cada vez exigen más comodidad, "los supermercados están aumentando las referencias y la superficie de venta dedicada a los productos preparados/listos para comer, lo que está favoreciendo el crecimiento de este segmento".
El crecimiento del consumo fuera del hogar se explica precisamente por cambios en la demanda. En este sentido, "la reacción por parte de los super parece clara: transformar su surtido y su propuesta de valor para dar respuesta a las nuevas exigencias de los consumidores. Es en este ámbito donde la distribución alimentaria puede explotar más sus fortalezas", añade el experto.
Más de siete millones de españoles compraron en algún momento del año pasado comida preparada, tanto los platos preparados para calentar o ultimar en casa como las opciones para comer al momento, que suponen una competencia, aún tímida, para la restauración, según datos de la consultora Kantar. De media, cada español realiza cinco actos al año de compra en estos servicios.
"Esta evolución, que puede suponer para los supermercados una palanca para generar tráfico y fidelización, representa una amenaza directa para la restauración y también un desafío para algunos fabricantes, en la medida en que se está transformando el espacio de venta de este canal tan relevante", recoge Rojas en su estudio.
Un negocio de 1.850 millones al año
Los platos preparados son una apuesta cada vez más fuerte de los supermercados, y la evolución de las ventas refuta su apuesta: generan un negocio de 1.848 millones de euros al año, según revelan los datos de la consultora Circana. La respuesta del consumidor, que "valora todo aquello que ayuda en las obligaciones diarias y libera tiempo", está generando una espiral de crecimiento que irá en aumento en los próximos años, por lo que la industria se está afanando por innovar en alimentos versátiles y fáciles de cocinar.
Raro es ya encontrarse con alguien que no haya probado nunca algún producto ya cocinado previamente. Los platos favoritos de los españoles, y los más vendidos, son las lasañas y los canelones cocinados (18%), seguido de las tortillas de patata (12%) y las ensaladas refrigeradas (+10,8%). Por ejemplo, cada año los españoles gastan 208 millones de euros en España en tortillas de patatas fabricadas y 219 en sopas "ambiente", tal y como recoge EFE.
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