El Banco de España se pone serio por los riesgos climáticos. Tras las inundaciones por la DANA sobre todo en Valencia, el supervisor asume que los estudios para prevenir los efectos del cambio climáticos han quedado desfasados y anticipa que intensificará el control sobre los bancos para que midan adecuadamente su impacto. Entre las medidas sobre la mesa se estudiará incluir estos riesgos en las tasaciones de viviendas y en las provisiones, así como la construcción de un colchón extra de capital para cubrir potenciales pérdidas.
En el seno del banco central se garantiza un cambio de estrategia tras certificar que los riesgos climáticos se están materializando más rápido de lo previsto. Sin ir más lejos, el Banco de España cifra en hasta 20.000 millones de euros la exposición del sector bancario al desastre de la DANA.
“Hasta ahora los supervisores estaban más centrados en los riesgos financieros de la transición ecológica. Pero la DANA demuestra que se ha acelerado el cambio climático, lo que requiere enfocarse más en la mitigación de los riesgos físicos”, explica Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España.
Como prueba, las cifras de afectados por la DANA superan cualquier estimación teórica de los supervisores. El Banco de España calcula que hay 173.000 hipotecados y empresas con préstamos afectados por el desastre concentrado en Valencia.
En septiembre de 2023, el banco central, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros detectaron que había 81.000 viviendas con hipotecas edificadas en zonas con riesgo de inundación. “Se han superado los límites”, admite el director general de Estabilidad Financiera.
Incluir riesgos en los créditos
En el Banco de España certifican que los bancos ya están recogiendo los riesgos climáticos en los precios de las hipotecas y piden que ocurra lo mismo con las tasaciones. En el caso de exigir más provisiones para créditos en zonas vulnerables, el equipo de Estabilidad Financiera da por hecho que se irán incluyendo para fijar las dotaciones para cubrir posibles impagos, si bien esta medida implicaría un cambio de regulación.
Otro de los puntos para endurecer el control pasa por fijar un colchón específico para este tipo de desastres. De hecho, el Banco Central Europeo (BCE) lleva tiempo estudiando fijar un extra de capital al sector bancario europeo que sirva de contención de futuras catástrofes naturales. Una medida que, según fuentes financieras, está atascada en Fráncfort por la oposición del sector, pero que ahora cogerá impulso tras las inundaciones en España.
Los bancos más expuestos a las zonas declaradas catastróficas tras la DANA son CaixaBank, Sabadell, Santander y BBVA. En el caso del primer banco español por activos la cuota supera el 30% en la provincia de Valencia, según fuentes financieras, mientras que en el Sabadell oscila entre el 15% y el 20%. Por su parte, el Santander y BBVA concentran alrededor de la misma porción que en España, del entorno del 18% y del 14%, respectivamente.
Moratorias y créditos al 0%
El sector y el Gobierno han pactado aplicar moratorias hipotecarias de tres meses del capital principal y los intereses, además de la posibilidad de extenderlas nueve meses más sobre el principal. Se trata de moratorias aprobadas por real decreto, lo que garantiza a las entidades un tratamiento contable más laxo y no les obliga a contabilizar estos préstamos como morosos, lo que implicaría mayores dotaciones.
Algunas entidades ya empezarán a aplicar estas medidas extraordinarias por la DANA desde hoy. Es el caso de CaixaBank, que ya ha activado esta semana la moratoria del pago de préstamos hipotecarios y personales por un período de hasta doce meses. También habilitará para los afectados una línea de financiación al 0% para sus necesidades inmediatas.
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