La sostenibilidad y el compromiso con el medioambiente han pasado de ser asuntos secundarios, cuando no insignificantes, para las empresas a ocupar un lugar de privilegio en la estrategia de grandes multinacionales. Algunos ejemplos se pusieron de manifiesto en la jornada sobre sostenibilidad organizada por Vozpópuli y patrocinada por Coca-Cola e Inditex.
Precisamente, el referente mundial de las bebidas refrescantes es una las figuras más activas en este apartado. Beatriz Arribas, manager de Sostenibilidad de Coca-Cola, explicó que la compañía desarrolla esa estrategia en hasta seis líneas diferentes: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y calidad de suministro. Bajo el sugerente nombre de "Avanzamos", la multinacional ha fijado la consecución de una serie de objetivos con el horizonte temporal de 2025, con los que darán respuesta a la mayoría de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
"Entre 2015 y 2020 queríamos reducir un 12% el contenido de azúcar en nuestras bebidas, un objetivo que en España y Portugal ya hemos superado a día de hoy. En 2025 queremos que el 50% de nuestras ventas se corresponda con productos bajos en calorías, una meta que también está superada a estas alturas", señaló Arribas.
Otra de las metas es lograr una gestión responsable del ingrediente principal de sus productos: el agua. "Protegemos la sostenibilidad de los recursos hídricos. Perseguimos reducir un 20% el consumo de agua en nuestra producción para 2025. Y tenemos el objetivo de devolver a la naturaleza el 100% del agua que utilizamos".
Coca-Cola también pelea por reducir un 50% la emisión de gases de efecto invernadero, así como recoger el equivalente a todos los envases de plástico que vende para evitar que termine en los océanos.
Para Ferrovial, la actuación de las empresas supone un referente porque son capaces de adaptarse a los cambios. "Las cosas están cambiando pero muy rápidamente. Tenemos una agenda pero es de la mayor trascendencia económica de la historia de la humanidad", aseguró Valentín Alfaya, director de Calidad y Medioambiente de la constructora. Para el experto, el factor que demuestra esta afirmación es "el modo de responder del sector financiero, jamás habíamos visto un cambio tan rápido. Los bancos se han dado cuenta de que deben descarbonizar las inversiones y que las energías renovables son cada vez más baratas".
Ferrovial está involucrada en el negocio de la movilidad urbana a través del coche compartido. "El 75% de las emisiones de gases contaminantes se consumen en el entorno urbano, lo que quiere decir que el problema está en cada uno de nosotros. Las empresas hemos sido parte del problema pero también somos parte de la solución".
Sobre el coche compartido tiene mucho que decir una empresa como Daimler, con más de un siglo a sus espaldas fabricando automóviles. David Bartolomé director de desarrollo de negocio de ShareNow, filial del gigante alemán y responsable de la marca Car2Go, señaló que el escenario ha cambiado hasta tal punto que las empresas que no han querido considerar el cambio climático como un problema se han vuelto más vulnerables.
Bartolomé destacó la importancia de llegar a alianzas y puso un ejemplo más que significativo: el acuerdo entre Daimler y BMW, "compañías archienemigas", para crear una empresa de movilidad que sea menos vulnerable.
Desde el sector eléctrico, Antonio Calvo, director de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de REE, destacó los compromisos de la compañía con problemas como la despoblación y la movilidad rural. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, Calvo explicó que REE es la responsable de dar cabida en el sistema al mayor porcentaje posible de energías renovables sin que esto ponga en peligro la seguridad del suministro. "Un camino que no será fácil si no se desarrollan más interconexiones con el resto de Europa, además de sistemas de almacenamiento".