En menos de dos semanas, Bankia ha consumido el margen para proteger sus títulos en Bolsa. El importante volumen de compras que ha realizado la entidad de sus propias acciones, para evitar, sin éxito, su desplome en los parqués, ha llevado al banco al límite de su autocartera, según aseguran a Vozpópuli fuentes del consejo de la entidad. En estos últimos nueve días, la autocartera de Bankia ha fluctuado del 3,339% hasta el entorno del 10%, tope máximo permitido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La inversión en autocartera es una de las vías que utilizan las firmas cotizadas para mantener el precio de las acciones en un contexto de presiones del mercado, como el actual.
Bankia ha invertido 33,24 millones de euros en comprar acciones propias entre los días 7 y 10 de mayo, últimos datos oficiales que aparecen en la CNMV. Desde ese día, la entidad ha comprado títulos por un valor que puede rondar otros 80 millones de euros, según los cálculos de un par de brokers, y que le ha dejado sin margen de maniobra ante los envites del mercados. En la jornada de ayer, los títulos de Bankia entraron en caída libre y llegaron a desplomarse cerca de un 30% en la Bolsa de Madrid tras informaciones de prensa que apuntaban a la salida masiva de depósitos por parte de los clientes, hecho que fue negado por el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.
A las 14.25 horas, las acciones lograban mitigar su hundimiento hasta el 11,3% y se intercambiaban a 1,468 euros. Casi media hora después, la entidad emitió un comunicado para tranquilizar a sus clientes, ante las informaciones que hablaban de una salida de depósitos de 1.000 millones tras la dimisión de Rato. "Los depositantes de Bankia pueden estar absolutamente tranquilos sobre la seguridad de los ahorros que han confiado a la entidad", explicaba el texto citando palabras de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri. La nota afirmaba que la evolución de los depósitos en esta entidad durante la primera mitad del mes de mayo tiene un "carácter sustancialmente estacional" y prevé que el saldo de depósitos no experimentará ningún cambio sustancial durante los próximos días, atendiendo a los indicadores de evolución del balance.
El tsunami que sufrieron las acciones de Bankia durante la jornada de ayer obligó a Bolsas y Mercados Españoles (BME) a realizar trece suspensiones técnicas de la cotización, ante la enorme volatilidad de los títulos y la imposibilidad de cuadrar las órdenes de compra y venta. Estas suspensiones suelen tener un intervalo de entre 5 a 10 minutos. Bankia fue ayer el valor con más movimiento en el parqué madrileño, con un volumen de operaciones de 21 millones, lo que supuso la circulación de 15 millones de títulos.
La autocartera, desde la dimisión de Rato
Desde el día de la dimisión de Rato, la entidad ha adquirido sendos paquetes de títulos a un precio que oscila entre los 2,368 euros y los 2,069 euros por acción, y ha elevado así su autocartera desde el 3,286% del pasado mes de abril hasta el 4,319% del capital, lo que equivale a 86,12 millones de acciones, según los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Así, Bankia invirtió 787.402 euros el 7 de mayo en la compra de 332.518 títulos el pasado a razón de 2,368 euros cada uno y destinó otros 5,9 millones de euros en la adquisición de 2,68 millones de acciones el 8 de mayo a un precio de 2,245 euros la unidad.
El miércoles día 9, fecha en que el consejo de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) solicitó la entrada del Estado en su capital, Bankia redobló el esfuerzo inversor en autocartera hasta 17,14 millones para hacerse con algo más de 8 millones de títulos a 2,132 euros cada uno. Al día siguiente, compró 4,55 millones de acciones por importe total de 9,417 millones de euros.
La compra de autocartera por Bankia coincide con el castigo que sufre en valor en Bolsa, víctima de la incertidumbre respecto a su futuro, a falta de conocer las cuentas anuales auditadas y el plan de saneamiento que el nuevo equipo directivo remitirá al Banco de España para cumplir con las exigencias de provisiones establecidas por el Gobierno.
Desde que debutaron en el parqué madrileño el pasado 20 de julio, las acciones de Bankia han perdido un 60% de su valor. La depreciación se ha precipitado desde el desalojo de Rato de la presidencia ejecutiva el pasado 9 de mayo, fecha desde la que los títulos han visto evaporarse el 35% de su valor.
